Takuma Sato (Andretti Autosport) se convirtió este domingo en el primer japonés de gana las 500 Millas de Indianápolis al imponerse en la edición número 101 de esta legendaria carrera.
Sato se impuso en el Indianapolis Motor Speedway por delante del brasileño Helio Castroneves (Team Penske), que rozó su cuarto triunfo, y el debutante Ed Jones (Dale Coyne Racing), británico nacido en Dubai.
Además, el colombiano Juan Pablo Montoya quedó sexto y su compatriota Gabby Chaves ocupó la novena plaza. Sebastián Saavedra, también de Colombia, fue decimoquinto.
Los españoles Fernando Alonso (McLaren Honda Andretti) y Oriol Servià (Rahal Letterman Lanigan Racing) tuvieron que abandonar a 21 y 17 vueltas del final. El primero por avería, y el segundo, por un accidente.
Fue una carrera de supervivencia, una especie de "Mad Max" tan loco, accidentado y caótico como adictivo y electrizante, donde Sato, el primer japonés que gana esta competición, se impuso en un final de infarto.
Fernando Alonso lideraba la carrera tras las primeras 55 vueltas, momento en el que el espectacular accidente protagonizado por Scott Dixon, que vio cómo su monoplaza volaba por los aires tras chocar con Jay Howard, detuvo la carrera.
El neozelandés terminó con su monoplaza completamente destruido y en llamas tras chocar con el del británico Jay Howard.
Dixon, que partía desde la primera plaza, no pudo evitar el choque con Howard, que se le cruzó en la pista tras impactar contra el muro. El golpe hizo que su monoplaza volara por los aires y fuera a parar directamente contra el muro interior. Afortunadamente, Dixon abandonó el coche por su propio pie.
La carrera, disputada en la "Brickyard", un óvalo de 2,5 millas (4,02 kilómetros) compuesto por dos largas rectas y nueve grados de peralte en las cuatro curvas, volvió a detenerse durante varios minutos tras un nuevo accidente, esta vez protagonizado por Conor Daly y Jack Harvey, que acabó con ambos fuera de competición.
Otro accidentado fue Buddy Lazier, en la vuelta 125, mientras que Ryan Hunter-Reay, compañero de equipo del español, rompió el motor en la vuelta 138.
En la parte fin de la prueba la carrera se convirtió en un duelo entre Sato, Casyroneves y el novato Ed Jones como invitado.
Sato y Castroneves se quedaron ya como únicos aspirantes en las últimas vueltas. El empuje del japonés fue demasiado para el brasileño, que cruzó victorioso la línea de meta para convertirse en el primer japonés en ganar la legendaria carrera.