Insurgentes talibanes dijeron hoy que Malala Yusufzai (14), la adolescente paquistaní a la que dispararon en la cabeza merece morir porque los criticó y alabó al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Malala se encuentra en un hospital británico al que fue trasladada ayer y los médicos han dicho que tiene muchas oportunidades de lograr "una buena recuperación".
El ataque a Yusufzai, que defendía la educación de las niñas, fue condenado internacionalmente. Los cirujanos en Pakistán lograron extraerle una bala situada junto a la médula espinal en una operación que se prolongó tres horas al día siguiente del tiroteo la semana pasada, pero ahora requiere atención y seguimiento intensivo y especializado.
Las autoridades detallaron de varios arrestos en conexión con el ataque, pero no han dado más información. La policía británica interrogó a dos personas que se acercaron al hospital de Birmingham interesándose por su estado. "Una serie de personas se presentaron asegurando ser miembros de la familia de Malala, lo que no creímos que era verdad", declaró en la cadena británica Sky News el director médico del hospital, Dave Rossler. "No llegaron muy lejos. La seguridad está muy controlada", agregó.
Las autoridades están muy pendientes de la seguridad de la niña porque los talibanes han dicho que volverán a atacarla si sobrevive.
"ESPIA DE OCCIDENTE"
Los talibanes paquistaníes calificaron a Yusufzai como una "espía de Occidente". "Por este espionaje, los infieles le dieron premios y recompensas. Y el Islamismo ordena la muerte de aquellos que espían para los enemigos", dijo el grupo en un comunicado.
"La atacamos porque hablaba contra los talibanes cuando estaba sentada con extranjeros desvergonzados e idealizaba al mayor enemigo del Islamismo, Barack Obama", agregó.
Yusufzai, una escolar alegre que quería ser médico antes de aceptar los deseos de su padre de intentar ser una política, se ha convertido en un potente símbolo de resistencia contra los intentos de los talibanes de privar a las niñas de educación. Los paquistaníes han organizado algunas protestas y vigilias, pero el gobierno se ha abstenido de criticar públicamente a los talibanes por su nombre por el ataque, algo que según los más críticos refleja la falta de firmeza contra el extremismo.
"No la atacamos por hacer oír su voz a favor de la educación. La atacamos por oponerse a los muyahidines y a su guerra", dijeron los talibanes. "La sharia (ley islámica) dice que incluso un niño puede morir si hace propaganda contra el Islamismo", indicaron.