Estrella Ortiz, la pequeña de tres años que interpreta a Anita en Los 80, de Canal 13, es la primera en llegar a la cita en los pies de la Virgen del cerro San Cristóbal. Viene de la mano de Camila, su mamá. En la otra mano trae un muñeco, tiene una cartera rosada cruzada en su hombro y los labios pintados de color fucsia. "Ella ya viene lista para la foto", dice entre risas su progenitora, mientras la niña elige sus piernas para esconderse y cada ciertos minutos asomarse y preguntar por "Tamara". Es que sabe que en la sesión también estarán Tamara Acosta y Daniel Muñoz, sus padres televisivos, y cuando Acosta llega, la pequeña se va derecho a saludarla, le pasa su muñeco y le cuenta que el día anterior se disfrazó de Minnie Mouse.
Durante la sesión de fotos, la actriz es fundamental para convencer a la niña de que participe. La abraza, le da besos y le dice que la ha echado de menos, porque las grabaciones de este quinto ciclo de la serie finalizaron en octubre y no será hasta junio del próximo año que se verán, para comenzar el trabajo en set de la sexta temporada que, según adelantan los propios protagonistas, debiera ser la última. "Desde un comienzo sabíamos que la serie tenía un principio y un fin, y fue sorpresivo el hecho de que se mantuviera. Pero el ciclo es ese y yo estoy programado para eso, todos estamos programados para desprendernos de nuestro trabajo", asegura Muñoz, el intérprete de Juan Herrera, el padre de familia. El actor agrega: "Yo no tengo ningún problema en que la serie cumpla su ciclo y empecemos a crear otras cosas como equipo, en la misma línea. Hay muchas historias más que se pueden contar, no todo es tan limitado a los Herrera", dice, y sobre el fin de la historia de la célebre familia, añade: "Es bueno que cumpla su ciclo y quede en el recuerdo de la gente por lo que es, sin estirarla por otros intereses. Ahí esta la riqueza".
Mientras, Acosta reconoce que seguiría con la serie muchas temporadas más, pero concuerda con Muñoz en que deben ser fieles a la esencia de la trama. "Es bueno ser fiel al espíritu que ha tenido la serie, que es de calidad, de seriedad, de no estirar. Si hay alguna historia más que contar, podría ser, pero creo que hay que ser consecuentes". Y frente a la opción de que el canal decida extender la serie, los actores aseguran que participarían, siempre y cuando la historia lo amerite. "Todo depende de qué se trata, ¿por qué alargar? ¿Por el rating? Por cualquier cosa no, pero si realmente se justifica, si es importante que la familia siga contando esta historia, sí, por supuesto", responde Muñoz, y continúa: "El hecho de que tenga un principio y un fin tiene una lógica. Alargarlo porque sí se transformaría en una maldición, y más que un ser vivo sería un monstruo", dice categórico.
Pensando en lo que será el próximo ciclo, los protagonistas hablan de lo que les gustaría que pasara con la familia Herrera, independiente de lo que el guionista -Rodrigo Cuevas- esté escribiendo. "Hay un pie forzado que es el plebiscito y ver cómo esta familia va a enfrentar eso cae de cajón. El resto de las historias tienen mil posibilidades", señala Muñoz, que además dice que le gustaría "que tuvieran situaciones más alegres; no todo puede ser tragedia. La escénica del drama es precisamente combinar muy bien la comedia con la tragedia y eso me gustaría, que tuvieran más éxito". A lo que Acosta añade: "Desde la segunda temporada que estamos todos pidiendo que se vayan de vacaciones, queremos los Herrera en la playa. Toda la temporada de vacaciones", señala mientras se ríe con su compañero.
Regreso a los orígenes
En lo que respecta a la actual temporada que se emite, los actores la definen como de "transición", con una trama que volvió a centrarse en los conflictos personales de la familia y con menos acción que su antecesora. "En general, ha tenido un ritmo diferente, mucho más contemplativo y no tanta acción como la anterior. Es una temporada de transición para la que debería ser la última temporada, un ritmo lógico que se concentra más en las problemáticas personales, donde la crisis va en las relaciones de los personajes más que en los sucesos", dice Muñoz, que se refiere, además, a la carga dramática que ha tenido su personaje. "Es la tónica de la serie, es un drama que se alimenta de estos conflictos, si no, no existiría. Habla del Chile que se fue, de la gente que confiaba, que empeñaba su palabra. Juan Herrera es una raza de chileno extinta, que ya no existe".
Por otra parte, el actor destaca que durante las grabaciones tuvieron "tres guaguas en el set", aludiendo a Estrellita, el hijo de Martín y el embarazo de Acosta. Sobre eso, señala también que el estado de gravidez de su colega obligó a la producción a aplazar la grabación del nuevo ciclo que se iba a hacer continuo al actual. "El proyecto de grabación a largo plazo se acotó por esta sorpresa que nos vino maravilloso a todos, porque hacer otra temporada era muy difícil, así que tiene el agradecimiento de todo el equipo". En ese sentido, Acosta comenta que estará de regreso para el comienzo del rodaje del nuevo ciclo, justo después de su período posnatal, y que planea llevar a su hija al set. "Un pesebre le haremos", le responde su colega.