En la milenaria región de Hunan, en China, la enseñanza del Nan shu, la escritura de los hombres, estaba prohibida para las mujeres. En secreto, y desde el siglo III, las pobladoras se reunieron para crear y transmitir de madres a hijas, cuñadas y otras parientes el Nü shu, una lengua oculta que por siglos decoró su artesanía. Antes de la Revolución Cultural de 1966 encabezada por Mao, que duraría 10 años, era costumbre quemar cualquier escrito en Nü shu durante el funeral de su autora, para que le acompañara en sus arribo al otro mundo. Pero tras la revolución, cualquier seña de ese idioma femenino fue prohibido.

Así, la lengua oculta de las mujeres sobrevivió por décadas a espaldas del mundo masculino y su herencia se volvió un mito hasta 1983, cuando fue revelado al mundo. Sin embargo, el 23 de septiembre de 2004, con la muerte de Yang Huanyi, la última en dominarlo, el Nü shu se redujo a unas cuantas y breves anotaciones suyas en servilletas, hojas sueltas y abanicos.

Su historia, al margen del resto de sucesos que definieron el receloso hermetismo chino, mantuvo durante cinco años de investigación a Tan Dun (1957), también  oriundo de Hunan, y el compositor y director chino más reconocido en Occidente. Autor de cinco óperas y otras cuantas piezas multimediales, alzó su nombre al ganar el Oscar y un Grammy por la banda sonora de la cinta El tigre y el dragón, de Ang Lee.

Por primera vez de gira por Latinoamérica, mañana Tan Dun abrirá la XXII versión del Festival Santiago a Mil, presentado por Minera Escondida (operada por BHP Billiton), con un concierto a las 20.30 horas en el Teatro Municipal. Lo hará precisamente con el resultado de su investigación, titulado Nu shu: las canciones secretas de las mujeres, junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago, una pieza que él mismo describe como "13 microfilmes proyectados que representan el pasado. La orquesta es el futuro, y el diálogo entre ambos lo representa el arpa, el más bello de los instrumentos. El más femenino".

La composición de casi una hora de duración, intercala imágenes de su natal Hunan con la interpretación de una orquesta de cámara. Las imágenes, en tanto, capturadas por él mismo, muestran a distintas mujeres de la zona que, tras la muerte de Yang Hunyi, se resisten a desechar el pasado y buscan preservar el Nü shu como un código de hermandad.

"Continúa una tradición que tiene que ver con amor a la familia, la crianza de los hijos y también el profundo significado de ser mujer. A pesar de las dificultades y problemas que enfrentan, sus canciones y sus vidas están permeadas de un particular romanticismo. Cuando cantan es como un sueño hecho realidad", dice el compositor.

SU MÚSICA EN LAS CALLES

Al día siguiente de su presentación en el Teatro Municipal, Tan Dun saldrá a las calles de Santiago. Este domingo 4, a las 21 horas, en la Plaza de la Ciudadanía, el director presentará tres de las bandas sonoras más populares que compuso para el cine: El tigre y el dragón (2000), de Ang Lee; Héroe (2002), de Zhang Yimou, y El banquete (2006), de Feng Xiaogang.

Durante una hora y 45 minutos, Tan Dun mostrará al aire libre una interpretación de la antigua filosofía de la tradición china de las artes marciales, combinada con las artes visuales, uno de los sellos de su trabajo como compositor y director.

Las tres piezas, Tigre, concierto para chelo y doble erhu; Héroe, concierto para violín y guqin, y Banquete, concierto para piano y coros, así como el concierto n el Teatro Municipal, son los grandes espectáculos de partida del festival que se extenderá hasta el 18 de enero en Santiago, y que este año seguirá expandiéndose a otras regiones del país, como Valparaíso, Rancagua y Bío Bío, durante el 2014, y añadiendo este 2015 a las de Tarapacá y Antofagasta.

En total, más de 90 espectáculos nacionales y extranjeros, un caballo gigante de metal transitando por las calles, la exposición sobre Mafalda y un ciclo de tocatas son sólo algunas de las novedades que este año traerá el encuentro bajo el lema "Ahora es cuando", que llama a que la cultura y las artes deben ser parte fundamental de la vida de los ciudadanos.