Escurridiza ha sido para Chile la meta de ser un país desarrollado, aunque se ha avanzado. En su primera cuenta pública, en marzo de 2000, el entonces Presidente Ricardo Lagos lanzó siete reformas para alcanzar el desarrollo en 2010.
A comienzos del nuevo milenio, Chile tenía un PIB per cápita en torno a los US$ 11.000 medido por paridad de poder de compra, y se miraba el sitial de Corea de Sur, que con un ingreso per cápita cercano a los US$ 16.000 era el país rico con menor ingreso.
En el primer gobierno de Michelle Bachelet la meta la puso su ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien planteó que al 2020 tendríamos un nivel de desarrollo similar al de Portugal. A esa fecha, Chile contaba con un PIB per cápita en torno a los US$ 13.000 y se aspiraba lograr los US$ 18.000. Pero vino la crisis y los ánimos se enfriaron.
En noviembre de 2010, el ex Presidente Sebastián Piñera lanzó la agenda "Chile, país desarrollado, más oportunidades y mejores empleos", con 50 medidas para potenciar la economía. Bajo su administración se superó la meta de Portugal por un mejor desempeño económico y una población menor a la prevista por el cuestionado censo.
A estas alturas, Chile es un país de ingreso medio, con más de US$ 23.000 per cápita, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero aún está muy por debajo del promedio de los US$ 41.000 de los países de la Ocde.
Ahora bien, según la medición del Banco Mundial, con un Ingreso Nacional Bruto per cápita de US$ 14.060 en 2015, Chile es un país de ingresos altos.
PIB: de más a menos
Para seguir avanzando es crucial un mayor crecimiento del PIB. Sin embargo, la economía doméstica no logra levantar cabeza. El Ministerio de Hacienda situó la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 2016 en 1,7%. De concretarse esta cifra, el país habría crecido menos que en 2015 y 2014.
Además, entre los 18 países que mide el Consensus Forecasts en América Latina, Chile se ubica en el lugar 12, entre los de mayor crecimiento.
Las expectativas para 2017 no son mucho mejores. Según la última encuesta del Banco Central, los expertos esperan un crecimiento del PIB de 2,1%. Con ello se completaría el peor cuatrienio desde 1982-1985.
Inversión a la espera
Ha sido la pata coja de la economía local en los últimos ejercicios, y según las proyecciones del Banco Central, este año se completará un trienio de descensos en la variable (una caída de 4,2% en 2014; -1,5% en 2015 y -2,4% previsto para 2016). Así se completaría el período más extenso de descensos en la inversión desde 1971-1973. Si bien en las crisis de los 80, la asiática y la de 2009, la financiera global, las bajas fueron más profundas, estas duraron sólo uno o dos años.
Desempleo contenido
Aunque la economía se ha desacelerado con fuerza, la tasa de desempleo ha mostrado alzas, pero no de la magnitud que esperaba el mercado. En el último trimestre móvil, la tasa de desempleo nacional llegó a 6,8%, con más de medio millón de personas sin trabajo. Sin embargo, gran parte de los empleos creados corresponden a trabajadores por cuenta propia, y más aún, de acuerdo con un estudio de Clapes-UC, hay más de 1,4 millón de trabajadores subempleados, ya sea porque laboran menos horas de las que estarían dispuestos si el mercado lo permitiera o porque trabajan en una actividad inferior a la que permitiría su preparación académica.
Productividad en receso
Es otra de las deudas de la economía y para hacerle frente el gobierno creó la Comisión de Productividad al mando del economista de la U. de Chile Joseph Ramos. Según el experto, el país no debiera estar satisfecho con un crecimiento del guarismo inferior a 1,5%, y estamos lejos de eso. Desde 2000, la productividad total de factores ha crecido 0,1% en promedio, según los datos de Hacienda, pero entre 2010 y 2015 su expansión fue a un ritmo de -0,1%. Ello se compara con una expansión por encima de 2% promedio en los 90.
Mejoría en pobreza
Según la Cepal, Chile es el segundo país de América Latina con la menor tasa de pobreza en la región, situándose detrás de Uruguay. De acuerdo con la última Casen, correspondiente a 2013, la pobreza alcanza al 14,4% de los chilenos y un 4,5% vive en extrema pobreza. Si se tomara la metodología anterior de la encuesta, la pobreza habría bajado a 7,8%. Si bien en su oportunidad la autoridad valoró la baja en el indicador, se lamentó el hecho de que se mantuviera la tasa de desigualdad en el país.
Cuestión de precios
Una realidad diametralmente distinta es la que tiene el país en materia de inflación. Por ejemplo, mientras en Venezuela se espera que este año la variable suba 720%, según las expectativas del FMI, para Chile la apuesta del BC es a cerrar diciembre con un 3,6% y de acuerdo al mercado ya en julio debiera volver al rango meta, tras un extenso período fuera de ella. Como sea, para el próximo año los precios seguirán anclados.
"A Chile se le reconoce internacionalmente por haber logrado importantes avances en materias como la reducción de la pobreza, la eliminación prácticamente total del analfabetismo, el incremento de la esperanza de vida al nacer o la calidad de sus instituciones de gobierno. Estos indicadores han alcanzado valores que se equiparan a los de los países desarrollados", dice Koldo Echebarría, representante del BID.
Pero, a su juicio, el país tiene otros desafíos para seguir avanzando, como aumentar la productividad de la fuerza de trabajo, eliminar las barreras laborales de género y mejorar la calidad en la distribución del ingreso.
Para Alberto Rodríguez, director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela, Chile es el país con mayor desigualdad dentro de la Ocde, si esta se mide a través del coeficiente de Gini. Otro ítem a mejorar es que la productividad de las empresas chilenas converja aún más con aquella observada en países con mayor ingreso per cápita, lo cual requiere dinamizar la inversión privada como un todo (especialmente en innovación) y mejorar aún más el capital humano. "El funcionamiento de algunos de los mercados claves para el desarrollo de la economía chilena también tendrá que mejorar para que las empresas de Chile alcancen los niveles de productividad observados en los países más desarrollados", añade el experto.