El nacionalista Artur Mas tomó hoy posesión como jefe del gobierno regional de Cataluña, en el noreste de España, en un acto en Barcelona en el que instó al Estado español a no poner "rejas" a la voluntad de los catalanes para llevar a cabo el proceso de secesión que impulsa.

Junto con la importancia de su discurso, los medios españoles destacaron un detalle importante en la ceremonia: La imagen del rey Juan Carlos, fue tapada con un telón negro, situación distinta a la de hace dos años en el mismo lugar.

De acuerdo con el diario El País, Mas repitió la misma fórmula que hace dos años, prometiendo la Constitución, "pero en aquella ocasión lo hacía con el retrato del Rey tras él, y a su derecha se encontraba Manuel Chaves, ministro de Administraciones Públicas. En esta ocasión el retrato del rey Juan Carlos quedó oculto bajo un telón negro y al ministro Cristóbal Montoro lo ubicaron entre el público".

Mas, de 56 años y líder de Convergència i Unió (CiU), prometió el cargo en el Palau de la Generalitat, la sede del Ejecutivo catalán. La segunda vez en dos años, tras las elecciones anticipadas del pasado 25 de noviembre. Este jueves presentará a su nuevo gobierno.

El líder nacionalista defendió el derecho de Cataluña a la autodeterminación, que pretende plasmar en un referéndum independentista en 2014. Así, llamó al gobierno español de Mariano Rajoy, opuesto frontalmente a sus planes, a respetar la voluntad de los catalanes.

"Sería bueno que el Estado intentara no poner puertas al campo del pueblo de Cataluña y que no pusiera rejas a la expresión de la voluntad del pueblo catalán", manifestó en su discurso de toma de posesión, cita Dpa.

El Ejecutivo de Rajoy ha asegurado que impedirá con todos los instrumentos legales a su alcance una consulta que considera inconstitucional.

A la toma de posesión de Mas acudió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como representante del gobierno de Rajoy. Montoro fue recibido con pifias a su llegada al Palau de la Generalitat por personas concentradas allí que portaban banderas independentistas.

Mas y su partido llegaron la semana pasada a un pacto de gobierno con los independentistas de izquierda de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la segunda fuerza en el Parlamento catalán, cuyo acuerdo principal es la celebración del referéndum secesionista en 2014.

Mas tuvo que recurrir a ERC para obtener estabilidad parlamentaria porque en las elecciones del 25 de noviembre su partido perdió 12 escaños y, con 50, se quedó lejos de la mayoría absoluta perseguida, mientras ERC dobló los suyos hasta 21, convirtiéndose en la segunda fuerza catalana.

"El país debe ir lo más unido posible para que Cataluña pueda decidir su futuro", manifestó hoy Mas, que se comprometió a trabajar por "superar todos los obstáculos que vienen".

Antes del referéndum de autodeterminación, CiU y ERC pretenden sentar juntos las bases de un futuro Estado catalán, con instrumentos como una Hacienda y un banco público propios, entre otros. Según las encuestas, el apoyo a una hipotética independencia de Cataluña no es abrumador en la región. En el mejor de los casos se mueve en torno al 50 por ciento.

Mientras, en una entrevista publicada hoy por el diario El Mundo, Rajoy volvió a desear que Mas rectifique y reiteró que de no ser así, hará cumplir la ley.