El entrenador de Colo Colo, Héctor Tapia, admitió que fue él quien tomó la decisión de negar las instalaciones del Estadio Monumental para que Claudio Bravo entrenara junto al primer equipo albo, en el período de las fiestas de fin de año.
El DT del Cacique explicó que tomó la decisión basado en las declaraciones en que el arquero de la Selección Chilena hizo críticas, en medio del denominado "Caso Barroso". "Me cansa el hecho de que existan tantas quejas", dijo el arquero menos batido de la liga de España por esos días.
Ante ello, Tapia manifestó que "había un tema muy fresco y tomé la decisión de no provocar una situación incómoda para el plantel y para Claudio"
"Un integrante del plantel que lo habían suspendido... estaba todo fresco. Fui compañero de él. Lo encuentro un futbolista extraordinario. Por algo juega donde está, por su nivel. Es un jugador formado acá. Me tocó compartir con él. Lo ví entrenar. Ser parte de un mismo plantel (...) por el momento, no iba a ser cómodo para el plantel ni para Claudio, por lo que había pasado, por declaraciones que, de pronto ... son las que ya saben", explicó el DT.
"Los jugadores que han querido venir a entrenar siempre me preguntan. Yo consulté (al plantel) y decidí evitar una situación incómoda", añadió.
Eso sí, dijo que "mi intención no es cerrarle las puertas a nadie. Ha venido a entrenar Rubio, Vidal, Jorquera, entre otros. Y las puertas van a estar abiertas para todos, sobre todo cuando se formaron acá y les tocó vivir lo que le tocó a uno: bañarse con agua helada, entrenar en canchas de maicillo".
Tras el episodio, Tapia aseguró que "si tenemos que tener una conversación (con Claudio Bravo) yo no tengo problema".