Las quejas siempre abundan. Desde la piratería hasta la falta de originalidad de la oferta. Pero los fríos números hablan de un año excelente para Hollywood. Por primera vez en su historia, la industria cinematográfica facturó US$ 10 billones en un año, meta que se sobrepasó el martes, y todavía quedan unos días para sumar.

Claro que aunque dentro de los títulos que ayudaron a abultar la cuenta están las clásicas franquicias y secuelas, los mayores éxitos del año premiaron a propuestas originales. Es el caso de Up, la última apuesta de Pixar, o la comedia sorpresa de la temporada, ¿Qué pasó ayer?, que con elenco emergente y un guión que funciona como reloj, arrasó. O el caso de Actividad paranormal, el fenómeno de terror de 2009, con presupuesto de US$ 15 mil dólares. Y, como no, el crédito de estos días, Avatar, que ya se perfila para aportar con un porcentaje de lo recaudado en 2009.