El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rebajó de tres a dos años la sanción impuesta por la FIFA a Harold Mayne-Nicholls, expresidente de la Federación Chilena de Fútbol y de la Comisión de Evaluación de las candidaturas a los mundiales de 2018 y 2022 concedidos a Rusia y Catar, respectivamente.
En opinión del panel del TAS que estudió el caso, Mayne-Nicholls violó los artículos del Código Ético de la FIFA relativos a las reglas generales de conducta (13), lealtad (15) y conflicto de intereses (19), pero no se ha demostrado que incumpliera el 20, que se refiere al ofrecimiento y aceptación de regalos y otros beneficios.
Por ello, y tras examinar cuidadosamente los argumentos por los que fue sancionado, los árbitros del TAS -el alemán Martin Schimke como presidente, el belga Bernard Hanotiau y el italiano Luigi Fumagalli- concluyeron que un periodo de dos años de prohibición para realizar cualquier actividad relacionada con el fútbol "representa una sanción apropiada y proporcional".
Mayne-Nicholls, presidente de la Federación Chilena de fútbol entre 2007 y 2011 y en 2010 de la comisión de la FIFA que evaluó las candidaturas a los Mundiales 2018 y 2022, concedidos a Rusia y Catar, respectivamente, Mayne-Nicholls fue sancionado por el Comité de Ética de la FIFA durante siete años por incumplir el Código de Ética de ésta el 6 de julio de 2015, por lo que ya han transcurrido los dos años de castigo. De este modo, el exdirigente de la UC puede regresar a la actividad futbolística.
Según la FIFA, infringió los artículos 13 (Reglas generales de conducta), 15 (Lealtad), 19 (Conflicto de intereses) y 20 (Aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios) al pedir "favores personales para familiares cuando presidía la comisión de evaluación sin actuar en interés de FIFA".
El 22 de abril de 2016 la Comisión de Apelación de la FIFA estimó en parte su recurso y redujo de siete a tres años el periodo de sanción.
Tras esperar desde entonces hasta marzo pasado para tener los fundamentos del fallo de Apelación y poder presentar recurso ante el TAS, Mayne-Nicholls acudió a la última instancia deportiva para intentar anular una sanción que consideraba "improcedente".
En declaraciones a la Agencia EFE tras recibir la primera sanción de la FIFA, Mayne-Nicholls explicó que cuando conoció la Academia Aspire de Doha habló con sus responsables sobre la opción de que su hijo y su sobrino se formaran en ella durante una temporada, junto a su cuñado, tenista, hechos que "nunca se concretaron", como acredita un documento del centro que presentó ante la FIFA cuando tuvo lugar la audiencia de su caso.
"Salí con la sensación de que no había mucha objetividad. El periodo entre la audiencia, que fue el viernes previo a la final de la Copa América, hasta el lunes siguiente que me dieron la resolución me hizo pensar que no juzgaron el tema con atención. No tenían gran importancia mis respuestas, era un trámite, no tuve sensación de real imparcialidad", señaló el directivo chileno.
Tras presentar su reclamación a principios de marzo al TAS este tribunal celebró la audiencia del caso hace un mes, el pasado 14 de junio, en la que Mayne-Nicholls pidió la suspensión cautelar de la sanción y la publicación íntegra del informe García, que investigó la concesión de los mundiales a Rusia y Catar, del que solo se había hecho pública una parte.
La FIFA hizo público el contenido completo del mismo el pasado 27 de junio.
Durante la audiencia en el TAS Mayne-Nicholls defendió que como responsable de la comisión que evaluó las candidaturas de los citados mundiales lideró "un trabajo honesto".
"No era un trabajo de una única persona. Y si hubiese querido influir en cualquier sentido en alguna de las 9 candidaturas, el resto se habría resistido. Lideré un trabajo honesto, serio, profesional y con conclusiones claras", señaló entonces.