Cuando estalló la crisis económica a fines de 2008, algunos advirtieron sobre una posible nueva ola de delincuencia en Estados Unidos. Ello, bajo el supuesto de que a mayor desempleo, aumenta la criminalidad. Sin embargo, en la primera mitad de 2009 ocurrió lo contrario. Según cifras divulgadas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), por tercer año consecutivo los crímenes disminuyeron de manera considerable en todo el país. Mientras los homicidios cayeron un 10% respecto de 2008, los crímenes violentos bajaron un 4,4% (en 2006 registraron un aumento de un 3,7%). Las tasas de delincuencia no registraban estos índices desde los años 60 y están muy lejos de los altos niveles alcanzados durante los 90. 

Fue en 1991 cuando se registró la mayor tasa de crímenes violentos, con 758 por cada 100 mil habitantes. En 2008, en tanto, esa tasa llegó a 454 por cada 100 mil habitantes. Recién en 1973 se comenzó a tener un registro comparativo de los delitos en EE.UU.

El FBI reveló que los delitos contra la propiedad registraron una baja de 6,1%, mientras que en años anteriores el descenso tenía un promedio de un 2%. Al mismo tiempo, el robo de autos cayó de manera significativa, a casi 19%. También bajaron los hurtos a casas (2,5%), las violaciones (3,3%), los robos con intimidación (6,5%) y los asaltos agravados (3,2%). Según el diario The New York Times, los expertos están  intentando encontrar explicaciones sobre la caída de los delitos en medio de una severa crisis económica. "Esto es un notable descenso dadas las condiciones económicas", afirmó Richard Rosenfeld, sociólogo de la Universidad de Missouri.

De acuerdo con este experto, existen tres posibles explicaciones: los beneficios que entregó el gobierno a los desempleados, el uso eficiente de la tecnología por parte de la policía y el hecho de que al haber un mayor número de personas en sus casas, los delincuentes no se arriesgan a cometer sus delitos. Otros analistas sostienen también que al haber aumentado la población mayor de 50 años, los índices de criminalidad han disminuido porque esas personas no suelen delinquir tanto como los jóvenes.

ACCIÓN POLICIAL
Para William Bratton, ex jefe de la policía de Los Angeles y creador de la política de "Tolerancia Cero" en Nueva York, el descenso de los delitos tiene que ver con un nuevo enfoque en las labores policiales. Así, ahora se ha puesto énfasis en los delincuentes reincidentes, en los registros computacionales de los delitos y en el patrón de comportamiento de los delincuentes. "La policía ha mejorado mucho en el análisis de números y en las respuestas rápidas", dijo Bratton, citado por The New York Times. Los Angeles fue una de las ciudades que registraron una de las más notables bajas en la tasa de delincuencia.

En el primer semestre de 2008 hubo 12.986 crímenes violentos y 198 homicidios, mientras que en igual período en 2009 se registraron 11.617 y 141, respectivamente.

Sin embargo, en algunas ciudades afectadas severamente por la crisis, el número de asesinatos sí se elevó. Es el caso de Detroit, duramente golpeada por la crisis en la industria automotriz. Allí hubo 163 asesinatos en los primeros seis meses del año, frente a los 146 en igual período de 2008.