El término del primer semestre no trajo buenas noticias a los chilenos que piensan comprar vivienda. Pese a las nuevas rebajas en la Tasa de Política Monetaria (TPM) que aplicó el Banco Central (BC) entre mayo y junio, los créditos hipotecarios anotaron un alza de casi 20 puntos base en ese período, interrumpiendo el descenso de 150 puntos que habían acumulado en los tres primeros meses del año.
En junio, los préstamos para la vivienda registraron un promedio de 4,61%, según las cifras que publicó ayer el Banco Central. Esta es la primera alza relevante que registran los créditos hipotecarios. En mayo se habían ubicado en 4,46%, nivel similar al 4,42% de abril.
Además, el aumento de tasas de este tipo de crédito dista de la caída sostenida que siguen mostrando las tasas de los préstamos de consumo y comerciales (empresas).
Los especialistas explican que la causa principal de este "rebote" es el alza que mostraron las llamadas "tasas largas", que reflejan los tipos de interés a los cuales se transaron entre marzo y mayo los bonos del BC. Estas tasas son la base de las tasas de créditos hipotecarios -pues con estos instrumentos se financian los bancos para luego dar los préstamos-, los que, además, incluyen un spread por riesgo.
El gerente de finanzas del Banco Santander, Fred Meller, explica que dos factores impulsaron las tasas largas.
Uno de ellos fue la fuerte colocación de bonos corporativos, que provocó una caída en los precios de los papeles del mercado -incluidos los del Banco Central- y un aumento en las tasas de los bonos.
También afectó la incertidumbre sobre la liquidación de dólares de Hacienda para financiar los US$4.000 millones del plan de estímulo y el alza en la tasa del bono del Tesoro estadounidense que se recuperó por las expectativas de una pronta recuperación de dicha economía.
Sin embargo, en junio, las tasas largas han comenzado a caer, en parte, porque los factores mencionados se han ido revirtiendo. Producto de ello, estiman en el mercado, se podría detener el alza de las tasas largas, las cuales podrían caer y, por ende, hacer disminuir los intereses de los préstamos para vivienda. "Los hipotecarios deberían reaccionar... deberían caer un poco en línea con lo que han caído las tasas largas", dice el economista Patricio Rojas, de Rojas y Asociados.
Jorge Selaive, del Bci, apunta en la misma línea. "Dado que las tasas largas empezaron con una trayectoria descendente, esperaría que se comience a traspasar hacia los créditos hipotecarios, en la medida en que los bancos lo leen como algo más permanente".
Jorge Chang, de Euroamérica, cree que puede haber espacio para que bajen los hipotecarios, pero por efecto de una eventual caída en el riesgo, algo que podría ocurrir hacia fin de año. Germán Serrano, de BanChile, señala que "siempre los bancos van rezagados, por lo tanto, la lógica dice que los créditos hipotecarios muestren un traspaso, una transmisión de esa caída".