Las tasas de largo plazo se resisten a caer. Si bien el presidente del Banco Central, José de Gregorio, dijo que con la baja en la tasa de política monetaria al nivel histórico de 0,5% y las medidas "no convencionales" para inyectar liquidez adoptadas el 9 de julio pasado debía bajar toda la estructura de tasas, el efecto en los tipos a plazos mayores sólo fue transitorio. En algunos casos, están incluso más altas que las que había en ese momento.

En el caso de los papeles en UF, las tasas de los bonos a cinco años (BCU-5), si bien bajaron 20 puntos base tras las medidas del Central, la semana pasada cerraron en 2,61%, con un alza de seis puntos respecto del nivel que había antes de los anuncios. Una situación similar se observó en los bonos a 10 años. Para las tasas de los papeles en pesos a cinco años (BCP-5), aunque el viernes finalizaron en 4,44%, acumulando una caída de 30 puntos respecto del 9 de julio, de todos modos mostraron una recuperación, pues llegaron a estar 60 puntos abajo. Las tasas de los BCP-10 acumularon en las últimas dos semanas un avance de tres puntos.

El resultado positivo que tuvieron las bolsas la semana pasada fue uno de los factores del alza de las tasas largas en Chile. Según los economistas, las mejores expectativas elevaron las tasas largas de los papeles del Tesoro norteamericano y, en general, en los países desarrollados, situación que repercutió en Chile. "El mercado está descontando que a mediados de 2010 tendremos la economía creciendo, una inflación más alta, y el Banco Central deberá empezar a subir la tasa de política monetaria. Ante eso las tasas de largo plazo reaccionan", dice el economista de Banchile, Rodrigo Aravena.

A lo anterior se suma que en el corto plazo las expectativas de inflación siguen negativas. Eso tiende a depreciar los papeles en UF, a los cuales se les pide una tasa más alta para que sean atractivos. Además, aún hay expectativas de nuevas colocaciones corporativas, que al aumentar la oferta de papeles, también tienden a subir los tipos de interés de largo plazo.

Con la resistencia de las tasas de  largo plazo a bajar, se mantienen las tasas de los créditos hipotecarios, que usan los BCU largos como referencia. A juicio de economistas, esta situación afecta la rápidez en la reactivación del sector. "Con las tasas largas como están y algunas incertidumbres en materia de actividad y empleo, la demanda por créditos hipotecarios está bastante más baja que hace un año atrás", dice Sebastián Cerda, de CorpResearch.

El economista de Libertad y Desarrollo Tomás Flores coincide en que "la situación de las tasas largas está haciendo que la recuperación en el sector hipotecario sea más lenta". Agrega, sin embargo, que lo más #probable es que las tasas sigan subiendo, por lo cual "hoy es el momento para solicitar créditos hipotecarios. No se van a encontrar tasas más bajas. Además, hoy las personas están en condiciones de negociar el precio de la vivienda".


NUEVAS MEDIDAS
Los economistas coinciden en que al ente emisor le quedan herramientas si quiere revertir la situación. Podría ampliar las facilidades de liquidez para los bancos a una tasa de 0,5% de 180 a 360 días, o intensificar la compra de bonos en UF a cinco y 10 años, más allá de las emisiones de Hacienda. En un caso extremo, Aldo Lema, de Inversiones Security, dice que podría realizar una intervención cambiariaria sin esterilizar (sin retirar del mercado los pesos con los que compraría dólares, aumentando la liquidez en moneda local).

No obstante, los expertos difieren sobre la necesidad de nuevas medidas. Para Pablo Correa, de Santander GBM, es el momento de que el Central espere los efectos de las iniciativas ya impulsadas. "No puede ir contra el mercado, y si en el mundo las tasas están subiendo, no puede hacer nada para evitarlo", afirma. Eduardo Orpis, de Finanzas Today, agrega que "es muy difícil" que el BC haga algo, pues "no puede desmarcarse mucho de lo que está pasando en el mundo". Por el contrario, Lema dice que "no se puede descartar medidas adicionales", pues el Central está en una situación incómoda, porque "sus medidas no están teniendo efecto y puede enfrentar un problema de pérdida de credibilidad".

Hoy el ministro de Hacienda, Andrés Velasco; el presidente del Banco Central, José de Gregorio; el timonel de la Asociación de Bancos, Hernán Somerville, y su gerente general, Alejandro Alarcón, asisten al Congreso para analizar la evolución de las tasas de interés.