El tatuador de la joven belga con 56 estrellas en el rostro, Rouslan Toumaniantz, reclamó a ésta sus excusas en público bajo la amenaza de denunciarla por calumnias e injurias, después de que la cliente denunció que los tatuajes fueron hechos sin su consentimiento, según informan hoy los medios belgas.
Kimberley Vlaeminck se ha convertido en una celebridad en internet tras afirmar que la mitad de su cara había sido cubierta de tatuajes contra su voluntad, historia que relató la semana pasada a la radio flamenca local MNM, filial de la emisora pública flamenca VRT, y de la que luego se hicieron eco los medios nacionales.
Según su primera versión de los hechos, Kimberley acudió a un local de tatuajes de la ciudad flamenca de Kortrijk para que le tatuaran tres estrellas en el rostro, pero se durmió y al despertar encontró 56 astros distribuidos por el lado izquierdo de su cara.
Las fotografías y videos de la joven de 18 años se propagaron con rapidez por numerosas páginas web de todo el mundo.
POLEMICA
El tatuador insistió en que ejecutó el encargo que le hizo la joven y que ésta se mantuvo consciente en todo momento y, tras divulgar unas imágenes que supuestamente prueban su versión, le pidió que presente sus excusas en público en las próximas 48 horas bajo amenaza de denunciarla por calumnias e injurias.
Además, el canal de televisión holandesa Ned 3 grabó a la joven, que admitió que quedó satisfecha con la sesión de tatuaje, aunque su padre "estaba muy furioso" por sus resultados.
Algunos medios belgas, como los diarios "Le Soir" y "La Dernière Heure", sugieren la posibilidad de que la historia sea un montaje de la emisora MNM para recuperar su audiencia.
Curiosamente, esta emisora incluye una estrella en su logotipo, al igual que la agencia publicitaria flamenca Famous, que ha multiplicado las visitas en su página tras subir un programa llamado "Kimberlizer", que permite a los visitantes comprobar cómo quedarían las 56 estrellas sobre su rostro en una foto.