En las fotos, las paredes aparecen con grietas, los corredores y el salón lleno de cajas, peñascos de estuco y polvo, y algunas vigas derrumbadas sobre el piso. Las imágenes forman parte de tres paneles, en los que se exhibe cómo quedó la fachada, el patio central, la sala mayor y las salas de ensayo del ballet y del coro de la Escuela de Ballet del Teatro Municipal de Santiago, luego del terremoto de 2010. Si bien con los años el deterioro se había hecho evidente, el sismo terminó por destruir el lugar y conducir a la dirección del teatro y al gobierno a su restauración.
"Pese a que el 27 de febrero fue una tragedia que significó pérdidas humanas y también materiales, importantes, además sentimos que fue una oportunidad para reconstruir más y mejor", señaló ayer Miguel Flores, subsecretario de Desarrollo Regional.
La reparación comenzó en diciembre de 2012 y ayer, después de más de un año de trabajos, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá; el director del Teatro Municipal, Andrés Rodríguez, y el subsecretario hicieron un recorrido por los salones presentando el proyecto ya en su fase final (sólo le falta la recepción del mobiliario). Con un financiamiento de 1.250 millones de pesos, la sala principal se recuperó de las grietas, de las vigas astilladas y del polvo en las paredes.
"Como saben", agregó Tohá, "en noviembre de 2013 el Teatro Municipal tuvo un incendio en su parte posterior colindante con este edificio. Por fortuna, este incendio no se extendió a estas obras que ya estaban bastante avanzadas, y hoy el edificio está en su último paso para ser reinaugurado y nuevamente utilizado".
El inmueble, construido a fines del siglo XIX, además de albergar a la Escuela de Ballet y al coro, acogerá al Centro de Documentación de Artes Escénicas (DAE).
Sobre la reconstrucción del ala suroeste del recinto, afectada por el incendio del 18 de noviembre, Andrés Rodríguez afirmó que aún están en la campaña de recaudación de fondos: "Al menos, cuatro nuevos aportes de privados tienen que materializarse en marzo".
AÑO BEETHOVENIANO
En el marco de esta restauración y luego de cuatro meses cerrado, a raíz del incendio que afectó sus bodegas, el Teatro Municipal reabrirá finalmente sus puertas al público.
"Se harán tres conciertos en el Teatro Municipal y el 14 se realizará una función gratuita en la Catedral de Santiago", adelantó Andrés Rodríguez.
En el primero de los tres conciertos, agendado para este 12 y 13 de marzo, la Orquesta Filarmónica de Santiago, dirigida por José Luis Domínguez, presentará las Primera y Novena Sinfonía, de Beethoven. Esta última, lo hará acompañado del Coro del Teatro Municipal, bajo la dirección de Jorge Klastornick, y junto a los solistas Patricia Cifuentes (soprano), Evelyn Ramírez (mezzosoprano), José Azócar (tenor) y Christian Peregrino (bajo), y será repetida el 14, en la Catedral de Santiago, con entrada liberada.
El director del coro, Klastornick, dice: "La expectativa de este primer concierto es alta. El acercamiento a un tipo de público distinto que entre en contacto con esta música, con nuestro coro, es importantísimo. En este primer concierto, el despliegue coral es muy grande y la llegada de estas sinfonías de Beethoven es enorme".
En el segundo concierto, a realizarse el 18 y 19 de marzo, la Filarmónica hará el estreno de Alto en el desierto, del compositor chileno Juan Manuel Quinteros, el Concierto para oboe AV 144, de Richard Strauss, con Lillian Copeland como solista, y la Tercera Sinfonía Heroica, de Beethoven.
Finalmente, el 25 y 26 se exhibirá el último concierto, también en el Teatro Municipal, en el cual se interpretará la Sinfonía Resurrección, de Gustav Mahler, dirigida por Rani Calderón, director titular de la orquesta, acompañado de Verónica Villarroel (soprano) y Evelyn Ramírez.
Antes de dar inicio, sin embargo, a la temporada de conciertos, el Teatro Municipal y Elite ponen fin al verano con el elogiado concierto Amor sin barreras. La presentación será este domingo, en el Parque Bicentenario, y la entrada será liberada.