"Cuando supe del incendio, lloré mucho. No sabía qué había pasado con mi violín, porque no nos dejaron entrar hasta hoy. Afortunadamente, lo pude salvar para la presentación de Carmina Burana", comentó Macarena Ferrer, una de las artistas que ayer retiraban sus pertenencias desde los camarines del Teatro Municipal. Sin embargo, el incendio del lunes que destruyó el 10% del edificio y que obligó a suspender la cartelera, no será impedimento para que la temporada de óperas y conciertos se inicie normalmente en marzo del 2014. Así lo aseguró la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, tras la reunión de directorio del Teatro. "Creemos que están todas las condiciones para reanudar las obras en el escenario del teatro a partir de marzo, que es cuando parte la temporada 2014. Queremos dar la tranquilidad de que así va a ser" dijo Tohá.

Durante la mañana, el liquidador de seguros inspeccionó la zona afectada, al igual que Bomberos, y se espera que hoy informe sobre las causas del incendio. El fuego dejó inutilizable el área de las bodegas de vestuarios y talleres, sin llegar al escenario y la sala principal, afectada sólo por el agua en la zona de control de iluminación. "Entramos con linternas y quedé consternado. Hay que evaluar los daños estructurales pero estoy convencido que volverá a funcionar" señaló el ministro de Cultura, Roberto Ampuero, luego de inspeccionar los daños y comprometer la ayuda del gobierno, respaldada por el propio Presidente Piñera.

Mientras se reprograman las obras, el municipio se comprometió a colaborar en la recaudación de los fondos junto al sector público, privado y la comunidad artística nacional e internacional, conmovida con la tragedia. Tohá anunció una serie de presentaciones al aire libre y en otras locaciones para mantener "vivo el teatro" y juntar recursos. Por el momento no se tiene claro el monto necesario y, pese a que hay seguros comprometidos, se estima que el teatro tendrá que cubrir un diferencial, al igual como ocurrió luego del terremoto de 2010.

El director del teatro, Andrés Rodríguez, lamentó las pérdidas materiales, pero también el irrecuperable trabajo de meses por parte de los vestuaristas, cuyas elaboradas producciones incluso se exportan. El fuego consumió parte del vestuario de la ópera Turandot, programada para el próximo año; dos producciones completas de Cascanueces; una de El lago de los cisnes; y los trajes de Mayerling, que se habían vendido al Houston Ballet de EE.UU. en 150 mil dólares. Se perdió todo irremediablemente. En total son más de $ 100 millones sólo en trajes", dice Rodríguez.

Durante los próximos 15 días, el municipio recibirá el presupuesto para mejorar las condiciones de seguridad del teatro y un informe solicitado en junio pasado, que incluye un estudio de ingeniería para la instalación de detectores de humo y regadores, entre otras medidas. "La idea es reunir los recursos para implementar estas medidas en febrero", explicó Francisco Alvarado, director municipal de Administración y Finanzas.