Gonzalo Lama grita molesto porque no le salen los tiros como él quisiera. El tenista de 19 años mira el cielo y busca una explicación, para poder entender por qué su rival lo mueve de un lado a otro de la cancha.
En la tribuna del court central del Stade Français, Martín Rodríguez, su técnico, lo mira y le pide calma. A su lado, Fernando González y Jaime Fillol observan el desempeño del chileno que, a la larga, cae sin mayor oposición ante el holandés Thiemo de Bakker, 111º del mundo y segundo sembrado del torneo.
Con el partido concluido y sellada la eliminación de Lama en cuartos de final, su entrenador, se da el tiempo de analizar el momento de sus dirigidos, entre los que también se incluye a Christian Garín, de 16 años.
¿Cuáles son, según su criterio, las cualidades que distinguen a Lama y Garín del resto de los jugadores de su edad?
Este año están empezando a mejorar un montón de aspectos que veníamos trabajando desde el año pasado y, junto con la madurez mental que también les está llegando, han logrando plasmar el rendimiento que tenían en entrenamientos dentro de la cancha. Es por eso que ahora estamos viendo a estos muchachos en un muy buen nivel.
Fernando González tuvo palabras de elogio hacia usted. Dijo que era el mejor entrenador de tenis en Chile...
Con Fernando somos muy amigos, aparte de que trabajamos juntos y agradezco que se refiera bien a mí. Además es muy amigo de Gonzalo y Christian, entonces tenemos una excelente relación. Le sirve de apoyo a los muchachos.
¿Siente que en su trabajo está el futuro del tenis chileno? ¿Se siente presionado por eso?
Para nada. No siento ninguna presión por el futuro del tenis chileno. Esto es trabajo día a día. Me gusta y estoy muy contento con lo que hago y orgulloso de los chicos que tengo. Además, es lógico que exista presión, porque el país quiere volver a tener tenistas de primer nivel.
Esa presión de los medios podría jugarles en contra...
Los medios van a estar siempre y, si les juega en contra, tendremos que buscar la forma de manejarlo. La expectativa que hay en los muchachos es normal. Hoy están obteniendo buenos resultados, entonces es lógico que se hable de ellos.
¿Cómo abstraerlos de esa presión mediática?
Lo que pasa es que, lógicamente, es mucho más fácil trabajar cuando no se habla de uno. Las cosas se hacen más complejas cuando se tienen muchas expectativas, pero es lo que les tocó y ellos lo asumen con mucha madurez.
Al margen de Lama y Garín, ¿cómo ve el nivel de los jóvenes tenistas chilenos?
Acá en Chile hay bastantes chicos. He conocido a muchos tenistas de buen nivel y con gran potencial, pero no sé cómo trabajan. Ese es el tema. En lo que me compete a mí, tanto Gonzalo Lama como Christian Garín, con el tremendo potencial que tienen y trabajando de la forma que lo hacen, estoy seguro de que que van a llegar muy lejos.
Ya se habla incluso de que pueden jugar la Copa Davis...
Que les toque jugar la Copa Davis sería un premio para lo que vienen logrando. La responsabilidad, claramente, es del capitán, quien elige a los jugadores. La idea es que escoja bien, sin equivocarse.
¿Y si escoge a uno de ellos como singlista en la serie ante Ecuador, en un mes más?
Si es así, es de esperar que todo les salga bien, que lo enfrenten de la mejor manera. No tengo dudas de que lo harían con mucha ilusión. Si les toca jugar, obviamente van a estar nerviosos, como cualquier persona cuando hace algo por primera vez, pero si deciden llamarlos es porque el capitán considera que son los que, por el momento que están viviendo y por cómo vienen haciendo las cosas, son los que tienen que estar.