Maurizio Sarri, entrenador del Napoli, aseguró este miércoles en conferencia de prensa, tras perder 3-1 ante el Real Madrid en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, que su estadio, San Paolo, será un "infierno" en el choque de vuelta.
El técnico del conjunto italiano lamentó que su equipo fallara en el centro del campo y que perdiera muchos balones y declaró que el Napoli intentará remontar la eliminatoria el próximo 7 de marzo. "No creo que haga falta ningún mensaje. En el partido de vuelta, San Paolo va a ser un infierno. Si conseguimos dar más moral a la afición y conseguir algo importante en los primeros diez minutos, la respuesta de la afición va a ser increíble. Si en términos de lucidez mejoramos, va a ser un partido muy difícil para ellos y para nosotros", declaró.
Para Sarri, los balones perdidos cuando el Napoli intentaba jugar fue "clave" para perder en el estadio Santiago Bernabéu. "Conceder eso a delanteros de ese nivel es un problema. Ellos han jugado muy bien y pudimos hacer poco. Si no hubiéramos cometido todos esos errores, habríamos perdido menos balones y habríamos tenido más espacio. Era difícil organizar los contragolpes y hemos concedido mucho", comentó.
"Nos enfrentamos a un equipo muy bueno, al mejor del mundo y este es el resultado. Siento que hayamos cometido más errores de lo normal. Si no, el partido habría sido distinto. Vamos a intentar organizar el partido para ganar. A veces en un partido sólo se puede hacer lo que te deja hacer el rival. Lo intentaremos todo. Esperemos jugar mejor, cometer menos errores y crear más oportunidades", agregó.