El entrenador del Inter de Milán, Roberto Mancini, dejó en claro que se opone a que jugadores nacidos en el extranjero juegen en la selección italiana, pero recibió la respuesta del seleccionador Antonio Conte, que defendió su decisión de citar al brasileño Eder y al argentino Franco Vázquez para la "Azzurra". 

"La selección italiana debe ser italiana", afirmó Mancini en una conferencia de prensa después de una reunión de la Serie A. "Creo que un jugador italiano se merece jugar en el equipo nacional mientras que los no nacidos en Italia no se lo merecen, aún cuando tengan parientes italianos. Esta es mi opinión", dijo el DT del cuadro de Gary Medel.

El seleccionador italiano Antonio Conte convocó por primera vez a Eder, de la Sampdoria, y al volante Franco Vázquez, del Palermo, para los partidos internacionales contra Bulgaria e Inglaterra.

Mientras que la madre de Vázquez es italiana, el nacionalizado Eder sólo tiene parientes lejanos en el país.

Conte defendió su decisión frente a las críticas. "Los mejores jugadores tienen que jugar para la selección", afirmó.

"No soy el primero ni seré el último entrenador que vaya a nominar a profesionales nacidos en el extranjero. Estas son las reglas del fútbol", añadió Conte, que recordó el caso de Mauro Camoranesi, campeón del mundo en Alemania 2006 y mencionó a otros nacionalizados como Gabriel Paletta, Thiago Motta y Rómulo.

En Italia se discute desde hace tiempo sobre la inclusión en el seleccionado de jugadores nacidos en el extranjero o con raíces extranjeras.

Mancini diferenció la situación con la selección alemana que se proclamó campeona del mundo en 2014, con varios jugadores con raíces extranjeras. "Todos esos jugadores nacieron en Alemania", remarcó el entrenador, sin tener en cuenta que Lukas Podolski y Miroslav Klose nacieron en Polonia.