El reconocimiento de la autorización del fallido atentado contra el general (R) Augusto Pinochet -en 1986- por parte del presidente del PC, Guillermo Teillier, abrió ayer una nueva fisura entre ese partido y la DC.

En una entrevista en El Semanal, el líder comunista -en ese entonces jefe militar del PC y encargado de oficiar como enlace entre la colectividad y el FPMR- no sólo admitió haber dado luz verde al atentado, sino que, además, señaló que la lucha armada fue clave para derrotar al régimen militar.

Las palabras de Teillier se producen en momentos en que su colectividad alista su respaldo a la candidatura única de la oposición y, en paralelo, afina los últimos detalles de un nuevo pacto parlamentario junto a la Concertación.

El presidente de la DC, Ignacio Walker, afirmó que la estrategia desplegada por el PC, a partir de la conformación del grupo subversivo, fue un "profundo error" y criticó la "nula autocrítica" de Teillier en su rol como dirigente durante el régimen.

"Esa política militar y paramilitar que fue proclamada oficialmente por el PC no hizo más que servir de pretexto a la dictadura de Pinochet para ejecutar mayores acciones represivas", dijo el ex canciller.

En esa línea, Walker reivindicó el plebiscito de octubre de 1988 como "una movilización política, social y electoral" que derrotó a Pinochet y al cual "el PC se negó de principio a fin".

Más allá fue el vicepresidente DC Jorge Burgos, al cuestionar el momento elegido por Teillier -esta semana debería entrar en la recta final el pacto parlamentario de la oposición- para recordar momentos claves de su etapa en la clandestinidad en los años 80.

"Teillier introduce un ruido. Podría ser más fácil hacer un acuerdo con alguien que hubiese aprendido de la historia, pero las declaraciones del presidente PC indican que no hay mucho de eso", expresó el diputado.

En el texto, publicado ayer en La Tercera, Teillier afirmó que una de las razones por las cuales se aprobó la política de Rebelión Popular de Masas -la que tres años más tarde promovería el surgimiento del FPMR- fue la respuesta a la represión ejercida por el régimen de Pinochet en contra del PC.

Por ello, el senador DC Patricio Walker expresó que le parece "incomprensible que personas que vivieron en carne propia la represión brutal por parte de Pinochet no repudien con la misma fuerza la represión cuando proviene de dictaduras de izquierda".

Hasta ahora, la DC ha levantado un veto a la incorporación del PC a una alianza de gobierno con el resto de la oposición. Uno de los temas pendientes entre ambas colectividades es su respectiva posición frente a regímenes como el de Cuba o Corea del Norte.

En tanto, en el oficialismo, el presidente de RN, Carlos Larraín, dijo que las palabras de Teillier a El Semanal no lo sorprendieron "en lo más mínimo", y volvió a cuestionar un posible pacto entre la DC y el PC.

"La parada DC es muy práctica: cosechó los votos del PC para la municipal y después comenzó a señalar diferencias, una vez pasada la elección. Lo mejor de ambos mundos", dijo Larraín.

CITA CON BACHELET
Esta semana, el PC iniciará una ronda de reuniones con los abanderados de la oposición. En la agendase incluiye una cita con Michelle Bachelet.

Todo, con miras al comité central del 20 de abril donde el PC definirá su respaldo presidencial