La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, firmó hoy el decreto que otorga concesiones de bandas celulares por 15 años a las empresas Telefónica y Claro, de España y México, respectivamente, para que ofrezcan sus servicios en el país.
Para que la concesión se haga realidad únicamente falta que el contrato sea refrendado por la Contraloría General de la República, requisito que podría cumplirse en las próximas semanas.
La española Telefónica pagará US$95 millones por su derecho a operar en el país centroamericano, mientras que la mexicana Claro ofreció US$75 millones por otra banda del espectro radioeléctrico.
Tras firmar el decreto, Chinchilla destacó que la apertura del mercado de telecomunicaciones en el país abre una serie de posibilidades para reducir la brecha tecnológica.
De acuerdo con Chinchilla, los US$$170 millones que se recaudarán con la concesión se invertirán en un plan de desarrollo de banda ancha, que será anunciado en los próximos días.
El objetivo, según la presidenta, es que en los próximos tres años Costa Rica alcance niveles de conectividad similares a los de países desarrollados y que se convierta en líder en Latinoamérica.
Claro y Telefónica han anunciado a los usuarios que su oferta de servicios será de mayor valor agregado que los disponibles actualmente por el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que ha tenido por más de 60 años el monopolio en este país.
Costa Rica decidió abrir este mercado en el marco del tratado de libre comercio con Estados Unidos, aprobado en un referendo en el 2007.