El teléfono, modelo iPhone, del médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, podrá ser usado como evidencia luego de que así lo determinara el juez de la Corte Superior de Los Angeles Michael Pastor, encargado del caso de homicidio involuntario del cantante.
El abogado de Murray, Ed Chernoff, expreso que el iPhone de su cliente contiene unos pocos mensajes de voz y unos 12 "pantallazos", que pueden ser usados como evidencia durante la audiencia.
Por su parte, la fiscalía está haciendo uso de los registros telefónicos, para así establecer una cronología de lo que hizo Murray el día de la muerte del rey del pop.
La semana pasada se dio inicio a la audiencia preliminar, cuya finalidad es determinar si existe suficiente evidencia para juzgar a Murray por homicidio involuntario y se espera que dure entre tres o cuatro días más.
El médico de 57 años está acusado de suministrarle al cantante propofol, un medicamento para ayudarlo a dormir, y de no vigilar el procedimiento.
De acuerdo a las autoridades, Jackson, de 50 años, murió intoxicado por una fuerte dosis de propofol y otros sedantes. Murray se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan.
El viernes pasado, en tanto, una serie de testigos declararon sobre las llamadas que realizó el profesional a varias mujeres, y la fiscalía pretende demostrar que el doctor se habría distraído justo cuando el astro del pop dejó de respirar.
Según el detective Dan Myers, Murray habló por teléfono 11 veces durante un período de cinco horas, mientras atendía al cantante el día de su muerte.