El médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, se distrajo hablando por teléfono tras suministrar el anestésico Propofol al cantante y al colgar descubrió que no respiraba, informó hoy el diario Los Ángeles Times.

Horas antes de la muerte de Jackson el 25 de junio, el doctor le inyectó el fármaco, tal y como había hecho anteriormente sin que el artista sufriera complicaciones, y decidió abandonar la habitación en la que yacía el "rey del pop" para atender unas llamadas.

A su regreso, Murray se encontró que Jackson había entrado en paro cardiorrespiratorio e intentó reanimar al cantante al tiempo que el personal de la casa alertaba a los servicios de emergencia, según el testimonio de fuentes próximas a la investigación consultadas por el periódico californiano.

Murray, de 51 años, se había convertido en el médico de Jackson en mayo con un sueldo de 150.000 dólares mensuales y, según aseguró, sin saber específicamente qué requisitos conllevaba su trabajo.

El doctor, eje de la investigación sobre un posible caso de homicidio accidental en el fallecimiento de Michael Jackson, explicó a la policía en los interrogatorios que la víspera de su muerte el artista había llegado agotado de los ensayos de los conciertos que iba a dar en Londres y que no era capaz de dormir.

Para combatir el insomnio, Jackson llevaba una década usando frecuentemente Propofol.

Durante la investigación Murray ha insistido en su inocencia referente al fallecimiento del "rey del pop" y, según el diario angelino, la autopsia que aún no ha sido revelada muestra que las cantidades de Propofol en el organismo del artista no serían suficientes para explicar su muerte.

En la sangre de Jackson se hallaron, al parecer, otras drogas que requieren receta médica, como ansiolíticos, que combinadas con el anestésico habrían aumentado sus efectos.

La policía trata de encontrar ahora documentos que vinculen a Murray con esas otras sustancias para probar el grado de responsabilidad del doctor en lo ocurrido.

Murray adquirió legalmente Propofol, medicamento utilizado únicamente en hospitales, de una empresa farmacéutica en Las Vegas.

Las autoridades investigan a otros cuatro médicos en relación al caso.