El canal TVE difundió hoy imágenes de la segunda bomba lapa colocada por ETA frente a un cuartel de Calviá, la semana pasada en Mallorca. Según se informó, el artefacto no pudo ser desactivado, por lo que debió ser detonado por los Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax).
Según el diario El País, el artefacto fue detectado poco después de que otra bomba lapa, situada debajo de una camioneta Nissan Patrol frente al nuevo cuartel de la localidad mallorquina, matara a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun.
Según TVE, la segunda bomba era idéntica a la que mató a los agentes y estaba escondida bajo el asiento del copiloto. Su peso (tres kilos) y su colocación sugerirían que los etarras demoraron bastante tiempo en colocarla.
Las imágenes fueron tomadas por los propios artificieros, que lograron fotografiar la segunda bomba antes de explotarla de forma controlada. Este artefacto había sido muy bien escondido para evitar que los agentes pudieran detectarla en una rápida comprobación visual.