Un día después de que el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, lo acusara por corrupción pasiva, convirtiéndolo de paso en el primer Presidente en ejercicio en ser denunciado ante la Corte Suprema, Michel Temer dijo ayer que está dispuesto a librar una "guerra" contra Janot, al que criticó por acusarlo sin pruebas.
"No huiré a la batalla, ni a la guerra que tengo por delante (...) no me falta coraje", proclamó Temer en una declaración pública en el Palacio de Planalto. "No permitiré que me acusen de crímenes que jamás cometí. Digo sin miedo de errar que la denuncia es una ficción", subrayó, insinuando que Janot recibió dinero.
Janot denunció a Temer por recibir un soborno de US$ 150.000 de parte de JBS, la mayor procesadora de carne del mundo. La denuncia fue entregada al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin, que tramita las causas de funcionarios federales con fueros englobadas en la Operación Lava Jato, que comenzó en la estatal Petrobras.
Pero esta denuncia deberá recorrer una larga travesía antes de desembocar en un eventual juicio en el STF. Ello, porque Fachin deberá pedir autorización al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, para que el máximo tribunal evalúe si la denuncia es procedente. Pero antes de remitir la solicitud a la Cámara, el juez podría optar por escuchar a la defensa de Temer y la respuesta de Janot, lo que podría tardar hasta 20 días, según dijeron a France Presse asesores del STF.
"Como esto ocurre por primera vez, tenemos que esperar para saber si el STF va a proceder de forma automática, simplemente enviando la denuncia a la Cámara, o si hará un juicio de valor antes. Entiendo que lo correcto sería que el STF haga ese juicio de valor", comentó a La Tercera la abogada Janaína Paschoal, coautora del pedido de impeachment contra Dilma Rousseff.
Una vez que Maia reciba el pedido, notificará a Temer y enviará el caso a la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía de la Cámara (CCJ). A partir de ese momento, los abogados del Presidente tendrán hasta 10 sesiones para manifestarse. Después, la CCJ podrá emitir un parecer en las cinco sesiones siguientes.
"Temer tiene prisa para votar la cuestión", asegura a este medio Sylvio Costa, fundador de Congresso em Foco, un grupo que vigila y rastrea la corrupción legislativa. "Su objetivo es hacerlo hasta finales de julio. Pero no es imposible que el proceso se extienda hasta agosto, el mes que selló el destino de al menos tres ex Presidentes brasileños: la condena de Dilma por el Senado en 2016, la muerte de Juscelino Kubitschek en un accidente automovilístico en 1976, y el suicidio del entonces Presidente Getúlio Vargas en 1954", agregó.
La instalación de un proceso en el STF dependerá de que la solicitud obtenga el apoyo de 342 diputados (dos tercios de los escaños). De lo contrario, será archivada. "Por más increíble que parezca, dada la abundancia de pruebas ya reunidas por el Ministerio Público y la Policía Federal, Temer en este momento sí parece reunir a los 172 diputados necesarios para impedir que la denuncia contra él prosiga", dijo Costa a La Tercera.
"No sé si (Temer) tiene apoyo en la Cámara, pero creo que debería ser destituido lo más rápidamente posible, para ahorrarle al país más sufrimiento", comentó Paschoal.