La incertidumbre reinaba anoche en Italia tras el cierre de los locales de votación, dado que, si bien los recuentos oficiales de las papeletas, confirmaban, con un 99,9% de los votos escrutados, en un estrecho primer lugar a la coalición de centroizquierda de Pier Luigi Bersani en la Cámara de Diputados con un 29,5% de los votos, a nivel de la crucial carrera senatorial el panorama no era muy claro, con una pelea voto a voto entre el movimiento de Bersani y la centroderecha liderada por Silvio Berlusconi. Sin embargo, hay dos cosas claras. La primera es el sorpresivo resultado de la agrupación antisistema del ex comediante Beppe Grillo que, con 25,5% en la Cámara de Diputados se consolidó como la tercera fuerza política italiana, a pocos puntos de las dos principales agrupaciones. La segunda es la aplastante derrota de la formación centrista liderada por el saliente primer ministro tecnócrata y futuro senador vitalicio Mario Monti, el candidato favorito de los aliados europeos de Roma.
Con el 99,9% de los votos escrutados, el Ministerio del Interior italiano informó anoche que el pacto liderado por Bersani obtenía el 31,6% de los votos en el Senado contra el 30,7% de la centroderecha, mientras que el antisistémico Movimiento Cinco Estrellas de Grillo llegaba al 23,8% y los centristas de Monti lograban un 9,1%.
Bersani logró mayor cantidad de votos, pero obtuvo 113 escaños contra 116 de Berlusconi, debido a que la ley electoral reparte los puestos en función de los resultados regionales, y no a nivel nacional. Monti obtuvo 18 senadores, por lo que un eventual pacto con Bersani no alcanza para gestar un gobierno estable. A esto se suma que Grillo, que aseguró 54 escaños, dijo que no pactará con ninguna de las dos primeras mayorías.
"El resultado que se perfila es el de un Senado sin mayoría, en una situación al límite que el país nunca ha vivido", sostuvo Enrico Letta, vicesecretario del Partido Democrático (PD) de Bersani. También dijo confiar en que el Presidente italiano Georgio Napolitano ayude a encontrar una solución y reivindicó el derecho de intentar conformar gobierno del PD, que logró la victoria en la Cámara Baja. El antisistémico Beppe Grillo, en tanto, vaticinó que "probablemente este (nuevo gobierno) durará poco", debido a la fragmentación de los resultados. "Espérennos en el Parlamento, será un grandísimo placer", enfatizó.
Así las cosas, en el futuro de la tercera economía de la zona euro se avizora un panorama donde la gobernabilidad será difícil. Justamente lo que los socios de Roma temían que sucediera luego de la renuncia de Mario Monti producto del cese de apoyo de los legisladores de la coalición de Berlusconi, a fines de 2012. Lo ideal para los países del euro es que Bersani y Monti compartan el gobierno, dado que Il Cavaliere se opone a las medidas de austeridad implementadas en el pasado gobierno e incluso prometió en la campaña revertir la aplicación de ciertos impuestos impopulares, como las contribuciones. Pero, los resultados muestran que Bersani y Monti no tienen la mayoría suficiente.
Las implicancias de la incertidumbre política es tal, que ya ayer los mercados reaccionaron. El Dow Jones cayó 216,40 puntos y quedó en 13.784,17 unidades, una pérdida de 1,6%, la más grande desde el 7 de noviembre.