La última temporada de esquí en la zona central ha sido una de las más exitosas de las que se tiene registro, con una cantidad de visitantes que superó en un 26% las expectativas para este año y una extensión de cerca de cinco meses, la más larga desde que comenzaron a abrir los principales centros de montaña en Farellones, en los años 30. Sin embargo, dos episodios de contaminación, un derrame de parafina y otro de aguas servidas, opacaron los resultados, dejando efectos en el medioambiente que serán difíciles de eliminar.
"Estamos cerrando la temporada más extensa desde que tenemos recuerdo y eso en sí mismo es una buena noticia", destacó el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara. "Esta temporada subieron 245 mil vehículos, lo que significa más de 1 millón 100 mil personas", añadió el edil.
Según las proyecciones de la Subsecretaría de Turismo, se esperaba que para esta temporada llegaran 960.000 visitantes.
"La segunda buena noticia es que el hacer peatonal Farellones, que era una apuesta muy arriesgada porque había vecinos que estaban en contra, resultó muy bien", agregó el edil.
Dentro de ese plan el municipio implementó estacionamientos, los que albergaron a 5.800 vehículos. Además, para prepararse para la mayor cantidad de visitantes se habilitaron baños públicos, un sistema de asistencia en ruta que atendió a 1.252 vehículos, sistemas de televigilancia y transporte público. "Yo creo, con certeza, que esta es la ruta de montaña más segura de Chile", dijo Guevara.
Daño ambiental
Sin embargo, explicó el alcalde, la exitosa temporada tiene también otra cara. "Nunca antes habíamos visto episodios de contaminación medioambiental tan graves como los que vimos esta temporada al Santuario de la Naturaleza Yerba Loca", señaló.
El primero de ellos ocurrió en mayo, con un derrame de parafina en instalaciones del centro de esquí La Parva que dejó varios días sin agua potable al sector oriente de Santiago. El segundo ocurrió en agosto, por un derrame de aguas servidas cuyo origen aún está en investigación.
"Este mayor uso de la temporada, de los hoteles y de las viviendas, hace que los centros que no tienen plantas de tratamiento de aguas servidas, que son básicamente Farellones y El Colorado, viertan sus aguas servidas a la naturaleza. Esos líquidos percolan, penetran y finalmente terminan contaminando las aguas y los esteros", explicó el alcalde.
Desde el centro de esquí El Colorado, sin embargo, descartaron ser responsables. "Nosotros contamos con una planta de tratamiento de aguas certificada. Entendemos que hay una investigación que se está llevando a cabo pero nuestros principales objetivos siempre han sido cuidar y respetar la naturaleza", dijo José Pablo García, director comercial de El Colorado. "Sin duda, el crecimiento sostenido de la zona y la afluencia de público en nuestros centros es un tema que nos preocupa. Es por esto que año a año nos hacemos cargo, implementando todo lo necesario para que no se genere un impacto negativo", agregó.
Plan regulador
Una de las medidas que apuntan a tener mayor control frente al alto crecimiento turístico e inmobiliario de la zona es el nuevo plan regulador de Farellones, cuya versión final será presentada a la comunidad el próximo 9 de noviembre. En la fase de observaciones el plan recibió 3.200 requerimientos. "No conozco en la historia una modificación a un plano regulador que haya tenido tanta participación", destacó el edil.
El colectivo Defendamos la Nieve presentó una carta con observaciones al plan a la que adhirieron más de tres mil personas. El vocero de la organización, Mike Leatherbee, explicó que, "conversando con la comunidad, comenzaron a surgir preocupaciones en torno al plan presentado por el municipio, por lo que preparamos las observaciones".
Respecto a la versión final, Leatherbee aseguró que "estamos conformes, porque se logró corregir algunas de las cosas más aberrantes de la propuesta, como por ejemplo los aspectos relacionados al desarrollo sustentable de los centros de esquí".
Sin embargo, el vocero añadió que "creemos que todavía se puede mejorar sustancialmente el plan, pero para eso se necesita un diálogo constructivo con la comunidad".