Al menos dos personas murieron hoy y otras 175 resultaron con heridas de diversa consideración a causa de un temporal de viento y lluvia en el archipiélago nipón que obligó a cancelar 725 vuelos, informó la televisión pública NHK.

Los vientos, que en el oeste del país superaron los 150 kilómetros por hora, provocaron el desplome de estructuras en algunas viviendas, lo que acabó con la vida de una mujer de 69 años y un hombre de 81 en las localidades de Kagawa y Toyama.

Sólo en este último municipio se produjeron 53 heridos, según NHK, que detalló que el temporal causó cortes de electricidad en unas 20 mil viviendas de siete provincias.

De los 725 vuelos cancelados, cerca de 230 son de Japan Airlines (JAL) en el aeropuerto tokiota de Haneda y unos 340 de All Nippon Airways (ANA) en los aeropuertos de Haneda , Osaka y Fukuoka. A ellos se sumaron otras 135 cancelaciones de aerolíneas más pequeñas, como Air Comuter, SkyMark y AirDo en el centro y sur del país.

La Agencia Meteorológica de Japón mantiene la alerta en la gran mayoría de las provincias costeras a causa del temporal, causado por un frente de baja presión que en el centro de Tokio provocó vientos de hasta 106 kilómetros por hora y de hasta 140 kilómetros por hora en otras áreas de la zona metropolitana.

Ante los avisos por el temporal, numerosas compañías, entre ellas Fujitsu, Nissan o Mitsubishi, redujeron hoy su jornada laboral y recomendaron a sus empleados que regresaran a sus casas lo antes posible, mientras en algunos barrios de oficinas se veían a cientos de personas guardando fila en las paradas de taxis.

La alerta también llevó a suspender los servicios del tren bala o "shinkansen" en líneas como la que une Osaka con la sureña Fukuoka, además de servicios ferroviarios urbanos y el que une Tokio con el aeropuerto internacional de Narita, al este de la capital.

El temporal estuvo acompañado de lluvias que en lugares como la provincia de Kagoshima (sur) alcanzaron los 57,5 milímetros por hora, el máximo histórico registrado en un mes de abril. La Agencia Meteorológica nipona ha advertido de que en las costas del este, oeste y norte de Japón los fuertes vientos pueden producir olas de hasta diez metros.