Las lluvias torrenciales que se registraron el martes y en la madrugada del miércoles dejaron al menos 56 muertos en Argentina, de los cuales 48 fallecieron en la ciudad de La Plata, donde la intensidad de las precipitaciones no tuvo precedentes. 

La cifra de fallecidos se elevó a 48 en la noche del miércoles en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito argentino, donde más de 2.500 personas permanecían evacuadas y distribuidas en 20 centros de emergencia. 

Las 48 víctimas fatales fueron confirmadas por el ministro de Seguridad provincial, Ricardo Casal, en una rueda de prensa.

"El número de muertos se elevó a 48, de los cuales 24 ya han sido identificados", dijo Casal y no descartó que la cifra podría aumentar. 

En tanto, seis personas fallecieron el martes en la ciudad de Buenos Aires y otras dos en su periferia. El fenómeno afectó a unas 350.000 personas y barrios enteros quedaron sin energía eléctrica y con sus casas inundadas.

El gobierno argentino dispuso a partir de este miércoles "tres días de duelo nacional por las víctimas fatales del temporal de lluvia", informó la presidencia en un comunicado.

El Papa argentino Francisco se manifestó este miércoles "profundamente apenado" por la catástrofe climática ocurrida en su país, señaló en una carta dirigida al arzobispo de Buenos Aires, Mauro Poli.

La presidenta Cristina Kirchner visitó sorpresivamente la tarde del miércoles La Plata con el fin de informarse de la grave situación humanitaria en barrios que están bajo agua.

Kirchner se trasladó en un helicóptero hasta la vecina localidad de Tolosa, donde vivió en su infancia y donde ahora reside su madre Ofelia Wilhelm, y más tarde recorrió el barrio Villa Mitre de la capital, uno de los más afectados por el temporal.

"La mayor preocupación de la gente ahora es la seguridad en la noche", dijo Kirchner a los periodistas durante su recorrido.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, dispuso un operativo especial nocturno "con más de 400 policías", que incluso se apostarán en zonas de difícil acceso para evitar saqueos. 

En La Plata cayeron 400 milímetros de agua en dos horas, una marca histórica, lo que causó que miles de personas quedaran aisladas, sin luz ni teléfono, mientras que las calles de la ciudad se convirtieron en ríos caudalosos, constató la AFP.

Debido a la crítica situación, las autoridades resolvieron dar asueto administrativo y educativo en la jornada en La Plata.

Scioli describió que ante la crecida de las aguas -que en algunos casos llegó a los dos metros-, "la gente se refugiaba en techos y árboles, pero muchos no llegaron a tiempo".

El gobierno federal movilizó al ejército y las fuerzas de seguridad para tratar de rescatar a cientos de personas que han quedado atrapadas en sus casas en La Plata, donde en algunas zonas había anegamientos de hasta 1,60 metros.

"Esto que pasó en La Plata no ocurrió nunca antes. Media ciudad está sin luz. Hay gente en techos, en árboles que espera que podamos ir a buscarlos", dijo el viceministro argentino de Seguridad, Sergio Berni.

En Tolosa medio centenar de autos con pasajeros adentro habían quedado varados en una zona rodeada por calles inundadas desde el martes, mientras que en otros sectores se reportaron anegamientos de hasta dos metros.

Por el temporal, en la capital y su poblada periferia, así como en La Plata, "unas 280.000 personas están sin luz", dijo el ministro argentino de Planificación, Julio De Vido, quien sostuvo: "Vamos a esperar que se sequen las cámaras transformadoras para garantizar las seguridad de los trabajadores, porque no queremos tener más muertos".