Al menos cuatro personas murieron, entre ellas dos niños, y otras cuatro debieron ser hospitalizadas tras un temporal de lluvia, viento y granizo que afectó a la ciudad de San Rafael, sur de la provincia argentina de Mendoza, mil kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Además se informó que unas 500 personas, que viven en casas precarias, se encontraban evacuadas, mientras las autoridades provinciales reunidas con sus colegas de San Rafael intentaban hacer un relevamiento de las zonas más afectadas y que necesitan mayor ayuda.
El director de Defensa Civil de San Rafael, Aldo Sarmiento, informó que un niño de 12 años, cuyo cadáver fue hallado este viernes, murió tras ser herido por un alud de rocas que lo aplastó mientras se encontraba en la camioneta de sus padres, en la localidad de Valle Grande.
Las otras tres víctimas fatales son un matrimonio y su nieta de 10 años que fueron arrastrados por las aguas del Río Atuel mientras se refugiaban en una casilla rodante. Entre los hospitalizados hay dos niñas, de ocho y nueve años, afectadas de hipotermia, un hombre al que le cayó un árbol encima y otro que resultó lastimado al derrumbarse su casa.
Las localidades más afectadas se encuentran cerca del centro de San Rafael, 230 kilómetros al sur de la capital mendocina.
Las lluvia y los fuertes vientos que superaron los 130 kilómetros por hora comenzaron ayer cuando se desató un fuerte temporal que provocó la caída de casi casi un millar de árboles, voló techos y dejó a la mitad de la ciudad sin energía eléctrica, ni servicios telefónicos.