El desborde del río Blanco en la comuna de Puerto Octay, Región de Los Lagos, dejó a 1.800 vecinos del sector de Cascadas sin servicio de agua potable. Según las autoridades, la reposición del servicio podría tardar hasta cinco días.

Hasta hoy, las personas afectadas recibieron agua -no potable- suministrada por bomberos, y la Municipalidad de Puerto Octay repartió líquido embotellado con la recomendación de ser hervida.

Ricardo Hernández, presidente de la junta de vecinos de Cascadas, contó que hoy debieron "instalar tres estanques de 500 litros en las calles para poder clorar el agua", ya que la toma que suministraba el elemento en la zona quedó totalmente destruida.

Para esta jornada se prevé que camiones aljibe dispuestos por Onemi hagan entrega del vital elemento a la comunidad. Además, se instalarán estanques comunitarios para su distribución.

Sobre las condiciones sanitarias del lugar, Alejandro Vergés, director regional de Onemi en la Región de Los Lagos, señaló que "durante la jornada de hoy, la Seremi de Salud inspeccionó las inmediaciones, y todas las casas se encuentran habitables".

Actualmente, todos los caminos en los alrededores de Puerto Octay están transitables, pese a reparaciones menores en el sector de Cascadas. El acceso a lugares turísticos como los Saltos del

Petrohué, el Lago de Todos Los Santos y la Cascada de Puerto Octay ya se encuentran abiertos.

Durante la emergencia, 30 casas se vieron afectadas y 15 familias debieron ser evacuadas de forma preventiva. Debido a esto, se habilitaron dos albergues, uno en la escuela "Cascadas" y otro en una iglesia del sector. Hasta allí llegaron 28 personas, pero todas regresaron a sus casas cerca de las 10.00 de hoy.

En esta misma línea, María Teresa Ojeda, alcaldesa de la comuna, resaltó la rapidez con que fue sorteada la emergencia: "Ya pasamos la parte más difícil. Esta situación fue casi milagrosa. Trabajamos desde las 14.00 hasta las 05.00, pero salimos adelante", señaló.