En ataques simultáneos, las pequeñas capillas ubicadas en las afueras de Temuco quedaron completamente en ruinas a solo horas de que Francisco arribe a la ciudad, emplazada a unos 800 kms. al sur de Santiago.
En la segunda visita de un pontífice a Chile —tras la de Juan Pablo II en 1987—, la capilla de Santa Juanita, en la localidad de Cunco —a unos 60 kms. de Temuco— estaba a punto de ser inaugurada por los fieles que desde hace 12 años trabajaban en su construcción.
A pocos metros de distancia, la iglesia del Sagrado Corazón también ardió en llamas, dejando devastada a toda la comunidad católica que se preparaba para ver a Francisco.
"Es muy doloroso, porque uno ama más lo que uno hace (...) no me hubiese gustado nunca ver que se queme, porque acá hay muchas cosas lindas, trabajo y alegrías", lamentó Rosa Bimba, sobre las cenizas del recinto incendiado.
"Es triste por el esfuerzo de la gente y el trabajo que ellos han realizado y que se fue derrumbando", dijo a AFP el párroco de la pequeña localidad campestre de Cunco, Jorge Ruiz.
Los ataques se suman a los cinco que se registraron el fin de semana pasado, y a otro ocurrido también en la madrugada en la capital chilena.
Carabineros encontró panfletos en contra de la visita de Francisco, que ayer arribó a Santiago, donde este martes protagonizó una multitudinaria misa que reunió a más de 400.000 fieles.
Los ataques
Los atentados incendiarios son frecuentes en la región de La Araucanía, donde en los últimos años se cuentan más de cien ataques de este tipo contra maquinaria forestal y templos religiosos.
Las autoridades apuntan a grupos radicales de indígenas mapuches, la mayor etnia chilena, que reclaman la restitución de terrenos que consideran suyos por derechos ancestrales y que hoy están en manos de forestales.
Los mapuches denuncian por su parte la creciente militarización de la zona, en la que se han desplegado más de 3.800 policías para resguardar la seguridad de Francisco.
Antes de viajar, el papa aseguró que buscaría acercar posiciones en el conflicto de tierras.
A primera hora, la salida del aeropuerto de Temuco lucía con un fuerte resguardo policial, mientras que las principales arterias de la ciudad estaban tapiadas con vallas papales.
De momento, no está prevista la reunión de Francisco con dirigentes mapuches de grupos radicales. Después de la misa el pontífice tiene planeado reunirse con un grupo de indígenas, cuyas identidades aún no fueron reveladas por la organización del encuentro.