Panfletos contra el gobierno lanzaron al hemiciclo del Senado, dirigentes de la Confech que llegaron ayer al Congreso, a presenciar la fase final de la discusión del presupuesto.
A esa hora intervenía el senador RN Carlos Larraín, que hacía una defensa de la educación privada y vio interrumpido su discurso por los gritos de los universitarios. "Haga lo suyo senador Giradi", reclamó el timonel de RN, emplazando al titular del Senado, Guido Girardi, quien debió pedir el desalojo de las tribunas.
La jornada ya había comenzado con ánimos caldeados. Durante la mañana sesionó la comisión mixta -para resolver discrepancias de ambas salas-, cuyo informe final fue aprobado posteriormente en la Cámara y luego en el Senado.
Sin embargo, a pesar de que el gobierno había logrado salvar la partida de Educación y ya no era tema del informe, su discusión abrió nuevamente espacio para recriminaciones.
El debate más duro se dio en el Senado. El radical José Antonio Gómez calificó el erario de "deplorable", mientras el PPD Ricardo Lagos Weber emplazó al gobierno a asumir su responsabilidad ante futuras movilizaciones.
El senador del MAS, Alejandro Navarro, en tanto, deslizó críticas a la Concertación y acusó al ministro Felipe Bulnes de haber "comprado votos".
En repuesta, el timonel UDI, Juan Antonio Coloma, acusó a la Concertación de asumir un rol de "Pilatos" y no haber hecho "nada por cambiar el modelo educacional", mientras que Carlos Larraín cuestionó las acusaciones de "cohecho".
El jefe de bancada gremialista, Hernán Larraín, en tanto, apuntó a las "diferencias internas en la Concertación" que -a su juicio- impidieron un acuerdo.
Este último discurso irritó al jefe de senadores DC, Andrés Zaldívar, quien manifestó que fue la presión del bloque opositor lo que incidió en el aumento de recursos.
En una postura disidente con el sector más duro de la Concertación, el DC Hosaín Sabag valoró el "acuerdo" que permitió al menos despachar el presupuesto. Mientras que el también senador falangista Mariano Ruiz-Esquide, en una alusión velada a Navarro, cuestionó que un senador haya presentado un centenar de indicaciones y luego partiera al extranjero.
El informe de la comisión mixta, en tanto, dejó definitivamente afuera del presupuesto el fondo para reformas educacionales, de US$ 4 mil millones, incluido en la partida del Tesoro Público. Esta medida, en todo caso, era previsible por el Ejecutivo, que pretende enviar una ley que consagre este fondo como un gasto permanente.