Las malas condiciones meteorológicas no han tenido compasión con la búsqueda del Boeing 777, que según informó el Primer Ministro de Malasia, Mohd Najib Tun Razak, se precipitó en las aguas del Océano Indico. El mensaje de texto que recibieron las familias de las 293 personas a bordo, que decía "tenemos que asumir más allá de cualquier duda razonable que el MH370 ha sido perdido y que nadie a bordo sobrevivió", vino a apagar las esperanzas que hasta el momento habían de un posible aterrizaje en tierra.
Según informa El País.com, la aseveración del gobierno malasio se basó en el análisis de los datos de los satélites que realizó la compañía británica Inmarsat. El informe dice que la "última posición" de la aeronave "fue al oeste de (la ciudad australiana) de Perth (…) un lugar remoto, lejos de cualquier posible sitio de aterrizaje".
Debido a esto, China exigió a Kuala Lumpur los datos que llevó al gobierno a llegar a esta conclusión, que ha provocado la rabia e indignación de los parientes de los 153 pasajeros de esta nacionalidad. En las manifestaciones que protagonizaron frente a la embajada malasia en Pekín, alegaron "falta de transparencia y descoordinación" por parte del país liderado por Najib. "Pedimos al lado malasio que aclare la base concreta sobre la cual han llegado a esta conclusión", indicó el viceministro de Exteriores chino, Xie Hangsheng.
CONSECUENCIAS EN LAS RELACIONES
La tragedia del vuelo MH370 hoy enluta a China y no sólo por tratarse de compatriotas, sino también por ser
uno de los casos con peor manejo protocolar y comunicacional de la historia de la aeronáutica civil.
Esto ha provocado el enojo del gigante asiático, quien durante los primeros días de investigación ya había criticado a las autoridades malasias por no entregar información clara.
Durante la primera fase de búsqueda -cuando todavía habían esperanzas de que el avión hubiese capotado en tierra firme- el Mandatario de Malasia
nunca respondió los enigmas principales en torno al caso
, entre ellos las razones del desvío del Boeing;
. Pero el panorama está lejos de ser alentador, porque aún cuando ya se dio inicio a la segunda etapa -luego de la confirmación de la caída- todavía
no hay certeza de dónde están los restos de la aeronave y los cuerpos de las víctimas.
Por el momento, la relación entre China y Malasia se da con la finalidad de encontrar pistas y cooperar en la búsqueda en la que hasta el momento han ayudado 26 países, sin embargo
el gobierno de la República Popular no está contento con el tratamiento que ha tenido el caso.
Junto a la petición de documentos que certifiquen que los objetos encontrados en el Indico corresponden a los del vuelo de Malaysia Airlines,
los familiares de los pasajeros chinos quieren ver los restos del aparato para creer en el anuncio del Primer Ministro malasio.
Pero Kuala Lumpur se defiende con el informe entregado por Inmarsat, que fueron publicados por
:
"Tras análisis detallados y uso de modelos de los mensajes que pasaron a través de la red Inmarsat del vuelo MH370 y otros vuelos conocidos, hemos podido pasar información adicional a la autoridades pertinentes sobre la dirección probable del vuelo MH370", señaló la compañía británica en un comunicado. Sin embargo,
la "probabilidad" propuesta por Inmarsat abre dudas sobre la seguridad y precisión de la información entregada y por lo mismo, los familiares de los desaparecidos chinos piensan que el gobierno de Malasia esconde información.