Hace un año, el sábado 21 de enero de 2017, el Frente Amplio realizaba su lanzamiento oficial en un encuentro en la Usach y se presentaba como el conglomerado que buscaba "entregar una alternativa de transformación real, seria y comprometida", tal como dijo el diputado Giorgio Jackson (RD) en ese entonces.
Al lugar llegaron representantes de los 11 partidos y movimientos que dieron origen al bloque: Partido Humanista, Revolución Democrática, Movimiento Autonomista, Nueva Democracia, Izquierda Autónoma, Poder Ciudadano, Izquierda Libertaria, Convergencia de Izquierdas, Partido Ecologista Verde, Partido Igualdad y el Partido Liberal.
Hoy, a un año de ese encuentro fundacional, el FA celebrará con un encuentro en el Cine Arte Alameda, al que están convocados quien fuera su candidata presidencial, la periodista Beatriz Sánchez (que obtuvo el 20,27% ); los 21 parlamentarios electos: un senador y 20 diputados; dirigentes como el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (Movimiento Autonomista), y miembros de las 14 orgánicas que actualmente integran el bloque, además de representantes de organizaciones sociales que también se han sumado en los últimos meses al conglomerado.
El aniversario del bloque coincide con lo que ha sido un lento proceso de coordinación para definir puntos cruciales de lo que será su debut en el Congreso, luego de una exitosa y sorpresiva elección parlamentaria que el pasado 19 de noviembre lo transformó en la tercera fuerza política del país.
Desorden interno
Fue un asado en la casa del diputado Tomás Hirsch (PH), ubicada en Las Condes, el jueves 4, la primera reunión de trabajo y de diálogo entre los 21 parlamentarios electos del Frente Amplio. Poco antes de eso, casi un mes después de las elecciones del 19 de noviembre, recién habían creado un grupo de WhatsApp para coordinarse.
Según fuentes al interior del Frente Amplio, el proceso de decisiones internas para el desembarco en el Congreso se ha retrasado, en parte, por la inexperiencia del bloque en temas legislativos y, al mismo tiempo, por el debate para definir cómo se va a actuar una vez instalados en el Congreso: cómo se zanjarán los debates, cuánto y cómo incidirá la mesa nacional del conglomerado, si votarán en bloque o por partido, quién encabezará la bancada o si formarán más de un comité.
Sin embargo -sobre todo-, la heterogeneidad de la futura bancada, un activo a la hora de su elección, pero un factor complejo al momento de generar consensos y tomar decisiones, ha sido clave en el tenso acomodo del debutante bloque.
Así, por ejemplo, las reuniones han seguido realizándose, pero no han podido convocar a la totalidad de la bancada. Además, según comentan en el FA, los partidos y movimientos que tienen al menos un representante en el Parlamento también han comenzado a presionar para ser incorporados en los debates en los que se discuten temas de procedimiento y organización.
La instalación de la naciente bancada frenteamplista, su forma de operar internamente y cómo esa instancia se va a relacionar con el conjunto del FA es un tema que inquieta crecientemente al bloque, sobre todo porque no pocos han planteado que será una especie de "prueba" de la unidad y la capacidad de resolver diferencias sin "quebrar" las relaciones dentro del heterogéneo conglomerado. Hasta ahora, la forma cómo operarán los parlamentarios cuando asuman sus cargos, al menos, ya se ha ido esbozando. "La idea es actuar como una sola bancada y con eso poder impulsar el proyecto del Frente Amplio de forma más eficiente y eficaz", explica la diputada electa Catalina Pérez (RD).
Hasta ahora se ha planteado que los diputados frenteamplistas actúen de manera coordinada en los temas más relevantes para el conglomerado -como podría ser educación, pensiones, Constitución, etc.- y con mayor "libertad de acción" en los temas que sean propios de sus respectivos distritos.
En cuanto a la coordinación entre parlamentarios y la mesa nacional del Frente Amplio se ha propuesto generar instancias de reunión entre ambos para evitar que aquellos movimientos y partidos que no cuentan con representación en el Congreso se sientan excluidos de la toma de decisiones.
Sin embargo, en el bloque hay quienes reconocen que la organización interna aún no es clara. "El Frente Amplio es un espacio que todavía está en configuración, no tiene sus límites definidos (…). Tenemos que avanzar hacia más definiciones políticas y que lo que se disputen sean tesis y no relaciones personales", plantea el diputado Boric (MA).
Otro tema de debate que permanece abierto es el tipo de oposición que conformarán. "Por supuesto que vamos a defender cosas que son avance, pero creemos que es algo que va más allá que defender el programa del FA y eso pensamos que no se ha hecho con mucha claridad en estos meses", señala Figueroa. "Frente a miradas en extremo mercantilistas dentro del futuro gobierno, es muy probable que nos toque mucho ser un dique de contención", agrega la diputada electa Maite Orsini (RD).
Más difusa aún es la postura que adoptarán para su relación con la Nueva Mayoría, dado que varios de los parlamentarios electos han manifestado posturas muy distintas. "Después de las elecciones quedó muy en evidencia que nuestra relación con la NM es un tabú y ha sido escasamente debatido en el FA", plantea Francisco Figueroa, coordinador nacional de Izquierda Autónoma, quien agrega que es necesario tener una estrategia sobre cómo se van a enfrentar a la coalición con la que compartirán la oposición.
Las disputas de poder
El tema se puso sobre la mesa poco después de Navidad: en caso de una negociación exitosa con la Nueva Mayoría, el bloque podría optar a presidir la Cámara por un año, al menos. Así, los primeros nombres que trascendieron como posibles cartas del FA para dicho cargo fueron Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic. Aunque tampoco se descartaba a Gabriel Boric, bajo el criterio de que eran los que tenían más experiencia como parlamentarios.
El tema generó roces al interior del bloque. En el caso del MA, según comentan, la opción se discutió internamente y se llegó a la conclusión de que no era un espacio prioritario a disputar, por lo que Boric dio a entender que no estaba interesado. Más duro fue el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (MA), quien en entrevista a El Mostrador aseguró que "debemos evitar la parlamentarización de la fuerza. Nuestra acción central no puede estar en presidir uno de los poderes del Estado con mayores grados de deslegitimidad".
Pero el tema no quedó ahí. Desde la bancada femenina del FA -que agrupa a las siete diputadas del bloque- se levantó la propuesta de que al menos debía haber una mujer aspirando al cargo de líder de la Cámara. Así, Pamela Jiles (PH) y Claudia Mix (Poder) manifestaron su deseo de competir y, de paso, dieron muestras de su carácter "díscolo" dentro de la coalición.
"No llegará el día en que me apoltrone en esas butacas espantosas del Congreso, me porte bien, obedezca a los señores varones de turno, les sonría complaciente cuando me sermoneen por internet y me arrodille ante una élite nueva o vieja. No obedezco a ninguna cúpula", aseguró la periodista en relación a las aprensiones que ha generado su figura al interior del bloque. De hecho, recordado es el enfrentamiento que tuvo con Gabriel Boric a través de Twitter poco después de las elecciones parlamentarias.
En esa oportunidad, Boric comentó una entrevista de Pamela Jiles y la "invitó a hacerse parte de las definiciones del Frente Amplio", a lo que ella respondió que lo invitaba "a dejar el ridículo rol de comisario político, porque no eres mi jefe, sino mi igual, salvo que con menos experiencia y más ínfulas".
Sin embargo, no hubo acuerdo dentro del grupo y las diputadas de RD, como Maite Orsini, manifestaron su deseo de que sea Jackson quien ocupe ese cargo. "Hubo un acuerdo que fue cambiando en el camino, sobre todo con las compañeras de RD -que a pesar de que ellas dicen que no es así-; nosotros asumimos que hubo ahí un aprensión implícita. En un principio el acuerdo era que nosotras estábamos disponibles a aspirar a todos los cargos de representación, tanto en las comisiones como en la presidencia de la Cámara", plantea la diputada de Poder, Claudia Mix.
Así, la postura de las parlamentarias RD dejó claramente establecido que sus posturas siempre estarán con su partido más que con la bancada femenina.
Otra discusión se generó tras la carta presentada por IA el viernes 12, en que se advertía una dispersión del FA y se llamaba a unificar su identidad, donde quedó en evidencia la preocupación dentro del conglomerado respecto de cómo los partidos y movimientos más pequeños se ordenarán para "contrarrestar" de alguna forma el peso de RD, partido que concentra la mayor cantidad de parlamentarios -ocho diputados y el único senador del bloque-. Precisamente los que estarían interesados en formar un nuevo partido serían IA y movimientos que no tienen representación en el Congreso, como Nueva Democracia y el Movimiento Sol, entre otros. Izquierda Libertaria y el MA también estarían dispuestos a formar un partido, pero -según aseguran- no es su prioridad. "Una izquierda fragmentada, dividida en el Frente Amplio, debilitada ante la hegemonía de RD, no augura un buen futuro para el bloque si permanece así. Creemos que para fortalecernos debemos unificar a todas las izquierdas diluidas", comenta Figueroa. Luego de eso, se han dado una serie de reuniones entre las izquierdas para continuar el debate, sin involucrar a RD, "pero sin dramatismo", según aseguran.
Los espacios pendientes
Es uno de los puntos en los que aún no hay acuerdo al interior de la bancada del Frente Amplio: quiénes conformarán las diversas comisiones legislativas y cuáles serán los criterios para dirimir en caso de que exista "tope" entre las aspiraciones de los diputados del bloque y la cantidad de cupos que dispongan. Según estipula el reglamento de la Cámara, ante 25 comisiones temáticas, la bancada del FA tendría la posibilidad de acceder a 40 cupos. Hasta ahora, según comentan en el conglomerado, estaría primando la expertise de los parlamentarios en los respectivos temas que trabaja cada comisión para optar a ellas. Además, cada partido y movimiento con representación en el Congreso ha expresado cuáles serían sus prioridades. Así, por ejemplo, en el caso del MA han manifestado que priorizarán que sus diputados integren las comisiones que tienen relación con sus respectivos distritos. Es así como Boric, diputado por Magallanes, priorizaría integrar la de Zonas Extremas, además de la de Constitución, y Diego Ibáñez, electo por Valparaíso Cordillera, priorizaría la de Recursos Hídricos y Salud. Aunque no se ha ratificado como "criterio", al interior del FA se comenta que los primeros diputados del bloque -Jackson, Boric y Mirosevic-, por su experiencia parlamentaria y por el liderazgo que ejercen en el conglomerado, tendrían mayor poder negociador para integrar las comisiones que deseen. Finalmente, las definiciones se darían mediante un acuerdo político del bloque.
Aunque la gama de intereses es amplia, las comisiones más importantes para los parlamentarios son Educación, Hacienda, Constitución, Trabajo y Gobierno Interior.
El único senador electo por el Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre (39), miembro de RD -quien pertenece al sector de los "terceristas", ubicado más a la izquierda del partido-, sería parte del comité de senadores del PS para negociar las comisiones y estaría apostando a integrar la de Trabajo y Educación.
Giorgio Jackson, uno de los diputados más votados del FA -lo que le permitió arrastrar en su distrito a Natalia Castillo (RD) y Gonzalo Winter (MA)-, estaría priorizando integrar la Comisión de Hacienda, pero también se evaluará si permanece en Educación. En tanto, los diputados RD Pablo Vidal, Maite Orsini y Jorge Brito han manifestado interés en las comisiones de Obras Públicas, Seguridad Ciudadana y Pesca, respectivamente. En el caso de Miguel Crispi, según sus cercanos no habría pedido Educación, a pesar de haber ido asesor del Mineduc, y estaría apostando a la Comisión de Salud. En tanto, Natalia Castillo estaría evaluando integrar la Comisión de Familia, y Catalina Pérez, Medio Ambiente. Finalmente, Renato Garín (RD), quien fuera asesor del departamento de estudios del primer gobierno de Sebastián Piñera, ha mantenido en reserva sus intereses.
En el caso del Partido Liberal, uno de los más proclives a dialogar con la NM, Vlado Mirosevic ha apostado todas sus fichas a integrar la Comisión de Relaciones Exteriores. Alejandro Bernales (PL), ex seremi de Cultura en el anterior gobierno de Piñera, integraría las comisiones de Economía y Cultura.
Félix González, del Partido Ecologista Verde, y Claudia Mix, de Poder, apostarían a Medio Ambiente y Vivienda. La Comisión de Educación es una de las que permanecen en suspenso, según cuentan dentro del bloque, Winter y Camila Rojas serían los candidatos más propensos a integrarla. En tanto, Tomás Hirsch (PH) -quien estuvo participando de las conversaciones con la NM y la DC para un acuerdo de gobernabilidad en la Cámara-realizará una gira por Europa desde el 28 de enero y tendrá actividades con organizaciones políticas de diversos países.
Para el 7 de febrero tiene planeada una reunión con el fundador del partido Podemos, Pablo Iglesias, además de Íñigo Errejón. El viaje, en todo caso, no fue organizado por el FA, sino que por su partido. Por último, Gael Yeomans (Izquierda Libertaria), cercana al Partido Comunista, tendría vistas la Comisión de Trabajo, ya que sería su área de interés más importante.