La policía rumana se enfrentó el sábado a manifestantes antigubernamentales y les lanzó gas lacrimógeno, en el tercer día consecutivo de protestas contra las medidas de austeridad y el deterioro del nivel de vida. Nueve personas resultaron lesioandas en los enfrentamientos.
Un policía resultó herido de la cabeza debido a piedras que lanzaron los manifestantes durante una protesta no autorizada en la Plaza de la Universidad, la principal de Bucarest. Durante la movilización fue interrumpido el tránsito en la avenida principal.
Más de 1.000 manifestantes ondearon banderas a las que les habían arrancado el centro, el símbolo de la revolución rumana anticomunista. Algunos gritaron lemas antigubernamentales y exigieron la realización de elecciones adelantadas.
Las manifestaciones más serias desde la asunción del presidente Traian Basescu en 2004 obedecen al descontento por las reducciones salariales en el sector público, recortes a las prestaciones, alzas de impuestos y corrupción generalizada. Sin embargo, otro detonante de las movilizaciones fue la renuncia que presentó el martes un popular funcionario del sector de salud opuesto a las reformas que ha propuesto el gobierno.