El Coliseo de Roma, símbolo de la capital italiana y uno de los monumentos más visitados del mundo, volverá a abrir al público desde mañana y por primera vez en casi cuarenta años parte de su tercer nivel o anillo, después de los trabajos de restauración llevados a cabo en los últimos meses.
Esta apertura se une a la de las galerías subterráneas y busca hacer aún más atractivo un monumento que recauda 35 millones de euros (49 millones de dólares) anuales y que, en lo que va de 2010, ha recibido casi cinco millones de visitantes.
A 33 metros de altura, los visitantes gozarán de una nueva perspectiva desde el tercer nivel del anfiteatro Flavio, su verdadero nombre, en el que se han llevado a cabo labores de restauración por valor de 1,7 millones de euros (2,3 millones de dólares).
A ello se unen las galerías subterráneas donde gladiadores y animales se preparaban antes del espectáculo y que ahora pueden ser visitadas por los turistas, en grupos de 25 personas, por primera vez.
"Dos áreas muy diferentes", según el Ministerio de Cultura, que suponen casi un tercio del total de la superficie del monumento.
Además, dentro de los proyectos para revalorizar el anfiteatro romano, el Ayuntamiento de Roma y el Ministerio de Cultura presentaron recientemente una convocatoria pública con la que pretenden buscar patrocinadores privados que financien parte de su restauración, valorada en 25 millones de euros (35 millones de dólares).