Tere Abumohor: Nunca quieta
Lleva más de 15 años recorriendo distintos lugares dentro y fuera de Chile, y comparte sus aventuras y consejos para mujeres que viajan solas, a través de su Instagram @tere.abumohor y su blog Viajando conmigo, que tienen varios miles de seguidores. Compitió varios años en categoría elite en mountainbike, lo que le permitió participar en encuentros internacionales y conocer diferentes países en bicicleta. Hoy, además, practica otros deportes al aire libre, como trail running, cabalgatas, kayak, ski y escalada en roca, que siempre la están llevando a nuevos destinos.
¿Por qué viajas?
Es lo que me mueve, me inspira, me apasiona y me hace feliz. Viajo porque aprendo, crezco, me encuentro y encuentro a otros, me conecto con gente que de otra manera no lo haría… ¡Son tantas las razones!
¿Cuáles son tus lugares favoritos?
Uf ¡Todo el mundo! Pero me declaro fanática de Latinoamérica. Creo que los latinos tenemos algo único, una calidez que te atrapa. Son muchos los lugares a los que vuelvo y volvería. Podría ir miles de veces a Perú, en especial a la selva amazónica; Guatemala, por su rica cultura, paisajes e historia; a Kenia, por sus animales y parques nacionales; a Indonesia, por el buceo y las playas; a Nepal, por sus trekking y naturaleza salvaje… pero en especial me encanta Chile por la biodiversidad y la cantidad de deportes outdoor que se pueden hacer en cada región.
¿A dónde te mueres de ganas de ir?
Siempre he soñado con ir al corazón de Mongolia y cruzarlo en bicicleta de cicloturismo. Es una aventura que tengo pendiente.
¿A qué lugar no irías jamás?
No le hago el quite a nada. Todos los lugares me llaman la atención y todos tienen un encanto único.
¿Qué llevas siempre en tus viajes?
Además de mi cámara de fotos, la disposición y energía para conectarme con la gente local y la vida salvaje de los lugares.
¿Qué cosa no llevas nunca?
Una mochila con prejuicios.
¿Algún ritual?
Hacer una lista de las cosas que tengo que llevar, para que no se me olvide nada.
¿Ventana o pasillo?
¡Ventana siempre! El avión es parte importante del viaje y comenzar mirando arriba de las nubes es ideal.
¿Cómo te relajas en un vuelo?
Generalmente estoy tranquila en el vuelo, los días previos ando medio estresada.
¿Qué usas para recorrer?
Mis pies, bicicleta, auto, bus, a dedo en camiones, aviones, cualquier medio de transporte que me haga vivir el lugar donde estoy.
¿En cuántos idiomas puedes pedir un trago?
La verdad es que no tomo alcohol, pero sé preguntar dónde está el baño en cuatro idiomas, jaja.
¿Tomárselo con calma o verlo todo?
Un poco de ambos. Pero depende del tiempo: a veces no hay mucho y si tratamos de verlo todo no profundizamos en nada. Me gusta vivir los lugares desde adentro, no una simple miradita.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado en un viaje?
¡La pregunta sería si me pasan cosas normales en los viajes! Me han leído el futuro sin pedirlo, he llegado a lugares que no quería ir sólo por alcances de nombres de ciudades, me he tenido que quedar durmiendo en medio de la nada, pero lo más heavy fue que en una carrera de mountainbike por los Parques Nacionales de Kenia me persiguió un elefante. Fue la experiencia más extrema y cercana a la muerte que he tenido.
¿El mejor hotel en que has estado?
El hotel Tambo del Inka en Valle Sagrado, Cusco, en Perú, pero lo que lejos más disfruto es quedarme con la gente local y vivir sus costumbres.
¿El aeropuerto que más te gusta?
El de Johannesburgo, en Sudáfrica, es como introducirte en la cultura de una.
¿Qué lugares visitas siempre en una ciudad?
Los mercados no me los pierdo, son demasiado interesantes. Creo que es la mejor manera de adentrarse en la cultura local y conocer los productos de cada país.
¿Dónde comerías mil veces?
En estos mismos locales de los mercados. La comida de las "viejitas" es lejos lo mejor, años de experiencia cocinando comida transgeneracional, con ingredientes frescos, además, muy, muy barato, es lo máximo.
¿Qué te traes siempre de vuelta?
Hace muchos viajes dejé de comprarme cosas para mí, casi siempre traigo regalitos a mis amigos y familia. Yo me quedo con los recuerdos.
¿Algún héroe de viajes?
Todas las mujeres que se atreven a dar ese primer paso y viajar solas por el mundo, dejando de lado prejuicios y miedos.
¿Qué no hay que dejar de conocer en Chile?
Difícil pregunta porque este país es muy lindo. Si tuviera que quedarme con un lugar sería La Araucanía y sus trekkings, uno de mis favoritos es el Parque Nacional Huerquehue, cerca del lago Caburgua.
¿Y en el mundo, de qué no hay que perderse?
Kenia, por sus animales y su cultura milenaria.
¿Tu mejor consejo de viaje?
Que tus viajes no sean siempre a lugares y hoteles de lujo, vive los viajes por dentro. Prueba, vive, observa y siente cosas nuevas. Saluda, sonríe y agradece siempre. Observa el amanecer y el atardecer. Piérdete para encontrarte. Creo que para todos los problemas o dudas, viajar es la respuesta. Rompe la rutina, agarra una micro a un lugar que no conoces, o donde simplemente te lleve, has de tu vida un viaje único, donde tu destino sea la felicidad.
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