Hasta tarde estuvieron trabajando ayer los grupos de ejecutivos de Inmobiliaria Manquehue, controlada por la familia Rabat, y del holding Corso, de Teresa Solari e hijos, para finiquitar los detalles de la asociación entre ambas empresas. Porque después de dos meses de negociaciones, las partes llegaron a un acuerdo a través del cual los Solari Cortés (accionistas de Falabella) entrarán a la propiedad de la inmobiliaria presidida por José Antonio Rabat.

El ingreso de Corso a Manquehue será anunciado hoy y se realizará vía aumento de capital, quedándose los primeros con alrededor del 15% de la propiedad de la inmobiliaria, mientras que la familia Rabat mantendrá el control, con el 85% restante. Esto significará la inyección de recursos frescos por más de US$ 20 millones, considerando que Manquehue habría sido valorizada en más de US$ 140 millones.

Los recursos serán usados para financiar nuevos proyectos, como también para apuntalar financieramente a la firma, ya que ésta requería de capital tras la serie de inversiones que hizo con miras a abrir la propiedad a la Bolsa, lo cual fue postergado debido a la crisis económica. De hecho, este último punto (apertura bursátil) era una de las condiciones que los Rabat exigían para incorporar socios a la empresa fundada por José Rabat en 1979, dando origen al sector de Santa María de Manquehue.

En términos administrativos, se mantendrá la actual plana gerencial de Manquehue, con Jorge Lama como cabeza ejecutiva. En el directorio, en tanto, se espera la entrada de un miembro ligado a inversiones Corso. Actualmente, en el directorio participan por la familia Rabat los hermanos José Antonio, José Luis, Pelayo y Carlos Alberto, además del cuñado de éstos Antonio Pereira. Como directores externos están los economistas Canio Corbo, Andrés Tagle y Hernán Cheyre.

Con la entrada de Corso a Manquehue, la familia Cortés Solari regresa al negocio inmobiliario, pues antes eran socios en Almagro, participación que luego vendieron en 2007.