Más de 500 viviendas resultaron dañadas o colapsadas en poblados del sur de México por el sismo de 7,4 grados de magnitud que sacudió al mediodía local de este martes buena parte del país, que hasta ahora no deja víctimas, informó el gobernador del estado de Guerrero, Angel Aguirre.
"Hay daños en más de 500 casas dañadas o colapsadas", pero "no tenemos pérdidas humanas en los poblados de los estados de Guerrero y Oaxaca" en cuyos límites tuvo epicentro el terremoto, dijo Aguirre en una entrevista con la televisora Milenio.
El gobernador añadió que se están realizando recorridos para revisar escuelas y edificios públicos y que se establecerán albergues en Ometepec, el poblado más cercano al epicentro, así como en comunidades aledañas.