Los autores del atentado que el miércoles acabó con la vida de una veintena de turistas extranjeros reconocieron pertener a la rama libia del Estado Islámico (EI).
Hoy fuentes de seguridad informaron que los terroristas ingresaron a Túnez desde Libia.
Según el secretario de Estado de asuntos de Seguridad tunecino, Rafik Chelly, entraron al país de forma clandestina en diciembre del año pasado.
"Sabemos que se entrenaron en alguno de los campos para tunecinos takfiries (rama ultra radical del Islam) de Libia, en Sabratam Bengasi o Derna", afirmó Chelly a los medios locales.
Chelly también admitió que el grupo de terroristas estaba en el objetivo de la policía y que eran investigados, pero que se desconocía que pudieran estar planeando un ataque de esta envergadura.
El atentado se produjo el miércoles cuando un joven de unos 20 años armado con un fusil abrió fuego contra un grupo de turistas hispanohablantes que se hallaban en un autobús en el estacionamiento del Museo del Bardo, el más importante de Túnez.
Tras los disparos, los atacantes retuvieron a numerosos rehenes y se atrincheraron en una zona ajardinada que existe entre el museo y el edificio del Parlamento, al que trataron de acceder.
El atentado fue reclamado en un vídeo difundido en internet por el grupo autoproclamado Estado Islámico.
Los agentes no descartaban que los terroristas hubieran tenido apoyo logístico del grupo yihadista local Ansar al Sharia, que tiene su refugio en la región de Kasserin, una zona montañosa pegada a la frontera con Argelia.