Controversia en el oficialismo provocó el planteamiento del presidente de Adimark, Roberto Méndez, sobre la oportunidad de que el gobierno realice un nuevo ajuste ministerial una vez que se cierre el conflicto estudiantil.

En una entrevista publicada ayer en La Tercera, el analista sostuvo, además, que el Ejecutivo debiera aprovechar la suscripción de un acuerdo en materia educacional para inaugurar una nueva etapa y que el "gabinete ideal" debería lograr "un adecuado equilibrio" entre técnicos y políticos.

Uno de los principales críticos a la conducción del Ejecutivo, el vicepresidente de RN, alcalde Manuel José Ossandón, fue más allá. "Hoy día cualquier cambio se va a enredar con el conflicto educacional. Pero después, deberíamos terminar con el gobierno de excelencia e incorporar a los políticos al gabinete".

El secretario general de la UDI, Víctor Pérez, no se mostró del todo de acuerdo. "Si se llega a acuerdo en educación empezará una nueva etapa. Pero no sé si eso significa o no un cambio de gabinete". Además, hizo una proyección diferente de los acontecimientos: "Piñera ha tenido un rol mediático menos activo, lo que es bueno. Si eso se consolida, este gabinete va a tener la oportunidad de hacer bien las cosas".

La idea de un ajuste fue descartada por el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick. "La opinión pública es testigo de cómo se trabaja en equipo, no veo ninguna necesidad de cambio o ajuste de gabinete, y es el Presidente quien lo decide", afirmó.

El análisis de Méndez también apuntó a los problemas que ha tenido el gobierno para mostrar logros, como el posnatal, los que se han visto opacados por el tema estudiantil. Un diagnóstico en el que coincide el senador RN Alberto Espina: "Lo fundamental es que el gobierno se dedique a cumplir los temas claves de su programa, como la seguridad ciudadana. Además, tienen que hacer un recuento de lo que está faltando por hacer como reformas políticas".

En la oposición, en tanto, también se refirieron al tema. Uno de ellos fue el presidente de la DC, Ignacio Walker, quien señaló que los ajustes ministeriales no parecen ser una solución para los problemas de este gobierno. "Hubo un cambio de gabinete en enero. Después hubo otro en julio. Aquí sigue existiendo un déficit de conducción política. No sé cuántos cambios de gabinete van a ser necesarios para que el gobierno encuentre el ritmo, el tono y la música que permitan gobernar".