El Tesoro de Estados Unidos inicia hoy la venta de US$118.000 millones en pagarés de corto plazo, que pueden resultar atractivos para los inversionistas que busquen un sitio más seguro para sus ganancias.
Hoy el Departamento del Tesoro pone a la venta US$44.000 millones en pagarés con vencimiento de dos años; mañana ofrecerá US$42.000 millones en títulos de cinco años, y el miércoles ofrecerá US$32.000 millones en pagarés de siete años.
Las subastas de los pagarés con vencimiento de cinco y de siete años ascienden, cada una, a US$1.000 millones más que las ventas de títulos de cinco y siete años en octubre.
La subasta del mes pasado incluyó otros US$7.000 millones en títulos de cinco años indexados con la inflación, que llevó toda la venta al volumen sin precedentes de US$123.000 millones.
Los pagarés de corto plazo del Tesoro son los más sensibles a los cambios en la política monetaria, y los mercados han recibido con agrado las repetidas declaraciones de la Reserva Federal sobre el mantenimiento por un período extenso de su actual política monetaria.
Desde diciembre de 2008 la Reserva ha mantenido entre el 0 y el 0,25% la tasa de interés de referencia en EE.UU. y, sin señales de que la inflación esté acelerándose, el banco central ha señalado que continuará con su política monetaria generosa a la espera de que se consolide la reactivación económica.
La confianza de los inversionistas en esa política económica ayuda a mantener las tasas de interés bajas, mientras el Gobierno sigue subastando volúmenes enormes de títulos de deuda para cubrir un déficit que, según los cálculos de los economistas, llegará a US$1,5 billones en septiembre de 2010, cuando cierre el actual período fiscal.