Textos escolares: el debate por la calidad
Este año el Estado distribuyó 17 millones de libros a colegios públicos y subvencionados. ¿Cuál es el nivel de sus contenidos?
Diecisiete millones de libros salieron a recorrer Chile. En febrero el Ministerio de Educación comenzó la distribución de los textos escolares a colegios públicos y subvencionados del país. Van dirigidos a más de 3 millones de niños, que en promedio recibirán seis volúmenes de las principales asignaturas, gratis. La semana pasada, la Presidenta Michelle Bachelet defendió el esfuerzo que realiza el Estado y que supone una inversión de 33 mil millones de pesos. "Según todos los mejores expertos, los textos escolares del ministerio son tan buenos como el mejor", dijo.
La calidad de los libros escolares es preocupación permanente de los especialistas. ¿Son tan buenos, como dice la Presidenta? "Yo creo que ella se refería a que son iguales a los del mercado privado. Pero ambos son de baja calidad", dice Pablo Ortúzar, antropólogo del Instituto de Estudios Sociales (IES).
El IES acaba de publicar un documento que analiza el mercado del libro escolar y advierte de sus falencias. "En el mercado estatal las editoriales compiten principalmente por abaratar costos de impresión para ganar las licitaciones y en el mercado privado por capturar mediante 'estímulos' el favor de los establecimientos facultados para exigir textos 'del año'. Los mismos contenidos son reutilizados una y otra vez en ambos casos", afirma Ortúzar.
COMPARATIVOS
Desde fines de los 90 el Mineduc ha desplegado constantes mejoras en el sistema de licitación de textos. En 1997 el CEP había alertado sobre el tema con el informe El futuro en riesgo: Nuestros textos escolares. La investigación de Bárbara Eyzaguirre y Loreto Fontaine dibujaba un panorama desolador, con libros con información parcial y limitada, pobres en recursos pedagógicos y en la materia, etc.
Quince años después, otra investigación evaluó los avances desde entonces. Textos escolares y calidad educativa (2013), de Raquel Soaje y Pelusa Orellana, estudió los libros de Lenguaje y Comunicación y de Historia y Ciencias Sociales, de segundo básico y medio, y los comparó con similares de Europa y EE.UU. Su conclusión fue que los textos no han incrementado la calidad en forma relevante y están por debajo de los extranjeros. El estudio apunta que en el sistema particular no hay diferencias importantes de contenido. "Pueden tener mejor papel e impresión, pero en contenidos son igual. La calidad de los textos en Chile es baja", subraya hoy Ortúzar.
Un estudio conjunto de la Universidad Católica y la Universidad Alberto Hurtado arrojó también algunas diferencias en los libros de ciencias. La investigación comparó textos de enseñanza básica de Chile, Canadá y Singapur. Entre las conclusiones, dice que los libros chilenos fomentan el aprendizaje sobre todo a través de procesos cognitivos simples, como recordar y comprender. En cambio, los de Canadá y Singapur privilegian procesos complejos, como la aplicación de conceptos a diferentes contextos. Además, apuntó que en ocasiones el lenguaje no es el adecuado y la entrega de conceptos resulta confusa.
LIBROS Y CURRÍCULUM
Luz Pacheco Matte trabajó 20 años en el Mineduc y fue jefa de currículum. Ella participó de los cambios en el proceso de licitación y asegura que se resguarda la calidad. "Es un sistema super riguroso. Primero se hace una evaluación técnica de los contenidos del libro y aquellos que aprueban las exigencias pasan a la evaluación económica. Al final es una ecuación entre el precio y el mejor contenido".
Alejandra Arratia, actual coordinadora nacional de Currículum y Evaluación, resalta que las evaluaciones están a cargo de un equipo de expertos de cada disciplina e nel Mineduc "y cuentan con el apoyo de centros evaluadores externos, de prestigio institucional y académico". Subraya que "con el fin de dar una señal clara respecto al énfasis en la calidad didáctica de los textos, para la licitación del año 2016 se ha aumentado la ponderación de los indicadores de la evaluación técnico-pedagógica a un 90%, dejando la ponderación económica solo en un 10%".
La especialista dice que la política de textos busca la innovación permanente, respetando el currículum y en sintonía con las transformaciones de la sociedad, los colegios, profesores y estudiantes. "De este modo, los libros de texto se han ido perfeccionando en su forma y fondo, introduciendo nuevos elementos que potencian el aprendizaje, convirtiéndolo en un proceso más dinámico y participativo".
Rodolfo Hidalgo, director de contenido de Editorial Santillana, desestima las críticas. "Hace ya varios años que los criterios de compra del Ministerio han incrementando el nivel de exigencia técnica, por ejemplo, solicitando guías del docente con ediciones anotadas, en color, con sugerencias didácticas, material anexo y ahora con recursos digitales complementarios".
Cuenta que los textos de la editorial son preparados por un equipo multidisciplinario, desde profesores en ejercicio a consultores, ilustradores, diseñadores, etc.
En cuanto a los estándares internacionales, Alejandra Arratia asegura que el Mineduc está abierto a nuevas estrategias que eleven la calidad, pero con el currículum nacional en el horizonte. En este sentido, explica que el currículum no cambia todos los años, por eso los textos pueden reimprimirse.
Pablo Ortúzar insiste en que los estándares locales son bajos y que los textos suelen abordar muy superficialmente las materias. "Ese es el problema del currículum", acota Luz Pacheco. "La malla curricular es tan maximalista, que obliga a pasar rápido por cada tema. Si no, no se terminaría nunca o haríamos textos en formato guía telefónica".
En este punto, Rodolfo Hidalgo cree que la experiencia extranjera puede ser valiosa, sin olvidar nuestro contexto. "Quizás sería valioso analizar los currículum de cada país, pues dedicamos mucho tiempo al estudio de contenidos que no tienen tanta relevancia hoy y que se enseñan en las escuelas hace 150 años, mientras que lo relevante sería potenciar el desarrollo de competencias que le permitan a los jóvenes aprender a aprender"
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