Este jueves se estrena en Estados Unidos la polémica película de Seth Rogen y James Franco en la que viajan a Corea del Norte y terminan envueltos en una conspiración para asesinar al líder asiático Kim Jong-Un. El filme logró llegar a la pantalla grande luego de que Sony decidiera permitir la distribución.
Cerca de 300 cines accedieron a proyectar "The Interview" este jueves 25, luego de que los hackers responsables del ataque a la productora estadounidense amenazaran con atacar las salas por estar en contra de la temática que trata la producción.
En la película, Franco y Rogen interpretan a una pareja de periodistas que logran producir una entrevista con el jefe de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-Un, sin embargo la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) se entera de los planes y decide infiltrarlos en una misión para atacar a Jong-Un y asesinarlo.
A pesar de que el film sólo es una comedia, un grupo de hackers atacaron a Sony, productora responsable de la producción, y amenazaron con la filtración de información si The Interview era estrenada.
Luego de la polémica, Sony decidió no entregar la cinta a las distribuidoras ni a los cines, sin embargo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló que era un ataque a la libertad de expresión y que todo el mundo debería tener el derecho de ver la película.
Por eso, algunos cines en las principales ciudades de Estados Unidos decidieron sumarse a la campaña por la libertad de expresión y proyectar los 112 minutos que dura la película.
Según consigna El País, incluso establecimientos que se dedican a mostrar filmes más alternativos como el West End Cinema de Washington, que su dueño, Josh Levin, explico a la radio pública NPR si bien la película se aleja de los estándares de cine independiente que su cine suele exhibir fue la defensa de la libertad de expresión.
"Aunque no sea la típica defensa del derecho de las personas a expresarse libremente, sigue siendo una oportunidad para que todos, como país, digamos que no vamos a tolerar que se amenace la libertad de expresión de la gente", señaló Levin.
Sony también decidió distribuir la película a través de internet, ante los posibles ataques terroristas a las salas de cine, por lo que se puede reproducir desde Google Play, YouTube Movies, Xbox Video y en la página de la cinta patrocinada por la productora, por un valor de US$5.59.