Los integrantes de la banda inglesa de rock, The Stone Roses, anoche volvieron a tocar juntos -luego de estar separados por 16 años- ante cerca de 70 mil personas en su natal Manchester. En la ocasión, los asistentes ovacionaron el espectáculo e incluso algunos llegaron a las lágrimas, como fue el caso del productor musical Mark Ronson y el portavoz laborista de Sanidad, Andy Burnham.
The Stone Roses fue una de las bandas más representativas del movimiento Madchester de finales de los 80 y uno de los grupos que más influyó en las bandas de la escena Britpop en los 90.
Aunque Ian Brown no habla mucho en los escenarios, anoche dio un pequeño discurso al presentar el tema antimonárquico Elizabeth, my Dear, que dedicó a los "sucios parásitos a 300 kilómetros (en Londres) que celebran 60 años de tiranía", en alusión al Jubileo de diamantes de Isabel II". Asimismo, y con su característico descaro, el vocalista también dijo: "Como ven, aún somos geniales".
El show partió con el himno Wanna be adored y siguió con temas conocidos, como Mersey paradise, Sugar spun sister y Sally Cinnamon.
El 18 de octubre del año pasado en una conferencia de prensa realizada en un hotel de Londres, The Stone Roses ya habían anunciado que se reunirían para dar una serie de conciertos este año, con los cuatro integrantes originales de la banda.