Tras siete temporadas al aire, se podría pensar que la audiencia ya tiene claro cómo es The walking dead: una serie donde no hay nadie realmente bueno, los malos son muy malos y donde tus personajes favoritos pueden ser asesinados en cualquier momento, seguramente de forma violenta, aunque la expectativa es parte de lo que la hace adictiva. Se podría pensar, además, que no quedan líneas que cruzar. Pero, casi como si decidiera hacerlo a propósito, el séptimo ciclo del espacio ha llevado las cosas más allá.

Todo partió con el primer episodio, donde el villano de la temporada, Negan (Jeffrey Dean Morgan) asesinó brutalmente a Abraham (Michael Cudlitz) y Glenn (Steven Yeun). Si bien se sabía que por lo menos uno de los personajes principales moriría en el estreno del nuevo ciclo, la ejecución fue polémica, dividiendo a la crítica y a los fanáticos, y abriendo un debate sobre hasta cuándo era aceptable la violencia en una serie así. El resto de los capítulos, si bien no han tenido escenas de ese impacto, si ha visto a los protagonistas cada vez más desesperados bajo el duro régimen de Negan.

El oscuro giro del programa ha sido recibido con una audiencia a la baja en Estados Unidos. Si bien el inicio de temporada fue el segundo capítulo más visto en la historia de la serie, con 17 millones de espectadores en EE.UU., los siguientes episodios sufrieron una gran caída, hasta ser visto por 10.48 millones de personas en su más reciente entrega, lo que es parte de su audiencia más baja desde su tercer ciclo. En contraste, Latinoamérica es otra realidad. Fox anunció que la serie ha tenido una audiencia un 18% mayor a la temporada anterior, y ha promediado más espectadores que en cualquier otro de sus ciclos.

The walking dead emitirá este domingo el último capítulo antes de tomar un receso hasta febrero, a las 23.30 horas por Fox 1 (y al día siguiente por la señal regular de Fox), con un episodio de larga duración, que viene a poner fin a la primera parte de su temporada más polémica. "Creo que este ciclo sí puede haber tenido algo más de violencia que las anteriores, pero también tiene mucho más corazón y peso emocional. Espero que tanto los críticos como fanáticos se queden con nosotros, porque a mi gusto es nuestra mejor temporada", dice Ross Marquand, quien interpreta a Aaron, el diplomático miembro del grupo de sobrevivientes de Rick Grimes (Andrew Lincoln).

Para el actor, la reacción polarizada a los eventos del primer capítulo es algo entendible, pero no debería alejar a la gente de la historia. "Por supuesto quedaron en shock con esa escena, y con justa razón. Eso lo entendemos. Pero tienen que saber que en parte, fue un homenaje a la historieta original y que si hubiéramos optado por otro camino, quizás uno menos riesgoso, no habría tenido ese impacto", dice, agregando: "creo que es genial que la gente haya reaccionado así, porque significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo, al crear personajes que el público quiere. Cuando son asesinados en una forma así de brutal, la reacción de la gente es muy severa, pero también muy real".

La antesala a la lucha

Si bien la serie nunca se ha caracterizado por ser optimista, el nivel de oscuridad de los últimos episodios también ha sido un factor decisivo para la audiencia, con los protagonistas completamente subyugados ante el poder de los villanos. Pero eso podría cambiar en el futuro cercano. "Estamos viendo a varios personajes tomar un rol más proactivo en la lucha contra Negan. Incluso si las cosas se ven mal, hay momentos en que te das cuenta que la gente se está levantando y va dar la pelea", explica Marquand, quien asegura que en la segunda mitad del ciclo se podrán ver las tensiones escalando hasta el clímax. "Todos estos personajes se están preparando para pelear, y la culminación de eso implicará una alta dosis de acción. Y bueno, también violencia", dice el actor.

Lo que sí seguirá teniendo la temporada es un foco dividido entre el grupo de Rick Grimes y el de Negan, conocido como "Los Salvadores". Para Marquand, esta dinámica, que también ha sido cuestionada, es parte de lo que hace interesante a los nuevos episodios. "Sé que la gente quiere ver más a Rick y a los suyos, pero es importante entender a Negan, para que el cierre de la temporada tenga mayor impacto. Creo que es bueno que la serie muestre a ambos lados", dice, y concluye: "estoy ansioso de ver como la segunda tanda de episodios será recibida, porque es un gran viaje con todos los personajes, que irán de vivir bajo las reglas de Negan a decidir cómo quieren enfrentar este mundo".