Durante los últimos meses, Marvel se ha convertido en una de las marcas más poderosas de la industria del cine, gracias al éxito en taquilla de películas como Los vengadores, en 2012, y Iron Man 3, en semanas recientes. Millones en recaudación que pasaron a engrosar las arcas de los estudios Disney, que desde 2009 son los dueños de Marvel Entertainment y en los últimos años negociaron los derechos que Paramount Pictures poseía sobre Iron Man, Thor y Capitán América. Pero una saga de héroes nacidos en Marvel continúa bajo el dominio de la competencia: los X-Men, quienes desde 1994 forman parte de 20th Century Fox y bajo su sello han protagonizado cinco películas.
Un grupo de producciones con variada recepción en críticas -entre las que se cuentan X-Men (2000), X-Men 2 (2003), X-Men: la batalla final (2006) y X-Men: primera generación (2011)-, al que pronto se sumará The Wolverine, cinta enfocada en el personaje encarnado por Hugh Jackman que no sólo buscará emular las ganancias de sus hermanos de cómics, sino que también borrar los malos recuerdos de la anterior cinta centrada en el iracundo personaje, X-Men orígenes: Wolverine (2009). Para ello, sus productores -entre los que se cuenta el mismo Jackman- decidieron tomar como inspiración la versión que Chris Claremont y Frank Miller (Sin city) hicieron del mutante, y que bajo el simple nombre de Wolverine comenzó a circular como historieta en 1982.
Así, la nueva aventura del personaje con garras de metal, que llegará a salas nacionales el 25 de julio y al día siguiente en Estados Unidos, mostrará a Logan, su nombre verdadero, en un viaje a Japón, tiempo después de que Jane Grey muriera y el resto del grupo de mutantes se separara. "Desde que hice la primera X-Men, mi sueño secreto fue filmar esta particular vuelta en la historia de Logan, que viene de un cómic muy popular, una historia de samuráis en Japón… donde Logan adquiere mucho de héroe trágico. Donde todos aquellos que significaban algo para él se han ido y de lo que se culpa mucho él mismo", le afirmó Jackman, al sitio de cine web Collider, sobre el cambio físico y emocional que sufre su personaje en el filme.
En esta trama dirigida por James Mangold (John y June, 3:10 a Yuma), el mutante llega a territorio nipón para reencontrarse con Mariko Yashida, uno de sus grandes amores y quien ha sido obligada a casarse con otro hombre. Pero en las calles de Tokio, Wolverine además deberá enfrentar a los hombres de Lord Shingen, jefe de la mafia japonesa, en especial al poderoso Silver Samurai, quien también es un mutante, y a la bella y peligrosa Viper. Pero la mayor batalla de Logan será con la rabia que lo ataca: "Sí, él tiene garras, su esqueleto de adamantium y su habilidad de sanación. Pero su última arma es la ira. Hay otros que tiene poderes superiores en el papel, pero es esa característica la que lo hace cool y la que aquí estamos rescatando", aseguró el actor australiano.
La cinta, que se suma a la rentable franquicia de seres mutantes de Fox, también cuenta con las actuaciones de Tao Okamoto, Will Yun Lee, Rila Fukushima, Svetlana Khodchenkova y Famke Janssen, quien aquí vuelve a interpretar el rol de Jean Gray, en un pasaje de la historia del que Jackman sólo ha entregado un par de detalles al sitio de noticias de MTV: "No hay duda de que es la relación más importante de su vida, lo hemos experimentado a través de las películas (…) y sí, la vimos morir en X-Men: la batalla final, pero en esta película, ella tiene una presencia, que pienso que es vital para la trama, particularmente para Logan, quien acá confronta lo más difícil dentro de él".