Se esperaban ayer las palabras de Thierry Henry luego del empate de la selección francesa ante Irlanda, que dejó a los galos instalados en el mundial de Sudáfrica 2010 gracias a un gol que nació de una pelota que el goleador del Barcelona bajó con la mano.
Y la respuesta de "Tití" no se hizo esperar. El jugador reconoció inmediatamente que tocó el balón con la mano pero dijo que el árbitro falló al no cobrar.
"Seré honesto, toqué la pelota con la mano. Pero yo no soy el árbitro. Yo la toqué y él lo permitió. Esa es una pregunta que tienen que hacerle a él", dijo el jugador antes de abandonar al Stade de France, en donde se jugó el partido.
Henry salió así al paso de las críticas de los irlandeses, siendo el primero de los franceses en reconocer la mano.
Antes, el volante William Gallas había dicho que no vio la mano. "Yo ví la pelota venir y puse la cabeza. No vi más", dijo.
Por su parte, el entrenador Raymond Domenech había declarado que "la suerte a veces te favorece y otras veces no".