Tras el terremoto del pasado 27 de febrero, funcionarios de la Dirección General del Crédito Prendario ("Tía Rica") iniciaron un rápido catastro de las sucursales ubicadas en la zona afectada por el sismo, para constatar el estado de los edificios.
A más de una semana de ocurrida la catástrofe, un 80% de las oficinas de crédito están operativas y sólo se mantienen cerradas hasta nuevo aviso las oficinas de Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y Talca.
De visita en la capital de la Región del Biobío, donde constató en terreno la situación de la Unidad de Crédito penquista y se interiorizó sobre los problemas que causó entre algunos funcionarios el terremoto, el Director General del servicio, Pablo Núñez Soto, explicó que "especialistas en materia de infraestructura se encuentran evaluando exhaustivamente los edificios que mantenemos cerrados, porque queremos descartar totalmente cualquier riesgo para nuestros usuarios y para nuestros funcionarios".
Agregó que "trabajamos intensamente para volver a estar operativos lo más prontamente posible, porque sabemos que muchos chilenos hoy necesitan más que nunca un apoyo económico solidario y conveniente".
La situación más compleja para la institución es la de Viña del Mar, donde las refacciones tardarían varias semanas. "En ese caso reforzaremos nuestra Unidad de Valparaíso para que, cuando vuelva a estar operativa en algunos días más, pueda recibir sin problemas a los viñamarinos que requieren de nuestro apoyo", anunció Pablo Núñez.
Paralelamente el servicio inició un catastro en las bodegas donde se resguardan los objetos varios dejados en garantía, con el fin de determinar si existen especies deterioradas a raíz del sismo. Núñez explicó que "cuando las sucursales cerradas vuelvan a estar operativa, las personas podrán acercarse con sus pólizas y consultar por sus artículos. Y en caso de que estos tengan daños producto del movimiento telúrico, nuestros usuarios pueden estar tranquilos porque están contempladas las respectivas indemnizaciones".