Seguro que harán el "paso del pato", esa coordinada coreografía tipo Chuck Berry, que mostraron en Santiago y Viña del Mar, cuando debutaron en Chile en febrero de 2006 (para telonear a U2 y presentarse en el festival de la Ciudad Jardín).
Pero el retorno de Franz Ferdinand al país también tendrá otros elementos y más recursos que hablan de un grupo alcanzando un "estado de madurez", según los productores encargados del concierto que se hará el 13 de marzo en Movistar Arena.
Un tercio del repertorio se basará en su trabajo más reciente (Tonight: Franz Ferdinand, de 2009) y el guitarrista Nick McCarthy tendrá teclados y sintetizadores sobre la tarima.
Todo para sintonizar con el tono de su tercer y último trabajo (de tono más experimental y electrónico) y para completar la nueva apuesta escénica de los escoceses, que también incluye una pantalla gigante y videos preparados especialmente para cada canción.
DG Medios, la empresa que mañana pone a la venta las entradas para el recital (con precios que van de $ 16.500 a $ 38.500 y con 20 por ciento de descuenta para los primeros dos mil boletos), confirma que seis de los 17 temas interpretados corresponden a ese último disco y que el espectáculo se extenderá por una hora y 40 minutos.
Con algunas variaciones, canciones como Live alone y Take me out asoman en la medianía y para el bis de cuatro temas, el grupo siempre incluye Ulysses y una versión extendida de Lucid dreams.